No bien iluminado el cielo, punteando la llegada del nuevo día sobre el apretujado conglomerado citadino y rural haitiano, la agitación política y social vuelve a hacerse dueña de la vida de la gente en ese desventurado país, con una nueva jornada de protesta contra el ajuste de precios de los derivados del petróleo en Puerto Príncipe y otras ciudades.
El portal Haiti24.Net reporta bien temprano de barricadas en varias calles de la capital, creando nueva vez dificultades a la gestión de tránsito de automóviles.
Así, los reportes indican que, en varias calles de Delmas, Bourdon, Turgeau, Kenscoff, Pétion-Ville, route de Frères, las calzadas están repletas de ramas de árboles, caparazones de llantas quemadas y otros objetos utilizados para fortalecer las barricadas.
”Es probable que las actividades comerciales y de transporte operen con dificultad”, publica el diario digital, que añade “los ciudadanos recurren al tráfico de peatones en un intento de seguir con sus asuntos”.
Anota que, en la tercera ciudad del país, donde la movilización es intensa desde hace varias semanas, “las principales arterias de esta ciudad ya están bloqueadas y se escucharon disparos en varios barrios” la noche de ayer martes.
El mismo caso ocurre en Jeremy, desde donde se informa que varias calles de esa ciudad están bloqueadas y cerradas al tránsito.
En medio de este panorama, el izquierdista Moise Jean-Charles, líder del partido político Pitit Dessalines, y otros líderes, ha llamado este miércoles a la población a mantener la movilización para lograr bajar el costo de vida y exigir la salida del primer ministro Ariel Henry.
Mientras tanto, André Michel, vocero de una rama del Sector Democrático y Popular, y firmante beneficiario de un lucrativo acuerdo que le dio espacio en el poder del 11 de septiembre, ha advertido de que los movimientos de protesta no podrán sacar del poder al primer ministro Ariel Henry.
Es más, este hombre, que habló para la estación de radio Magik 9, asegura que Henry solo dejaría el poder allí «si muere o luego de un diálogo que llevará a elecciones para pasar el poder a un presidente electo».
Los medios de comunicación haitiano, que ya cuentan estos últimos días con dos miembros brutalmente asesinatos y luego quemados por bandas violentas mientras realizaban labores periodísticas, mantienen la cobertura sobre esta peligrosa crisis para la que no parece haber una salida de arraigo y duración.
El diario Gazette Haiti News informa sobre las protestas de este miércoles al arranque de la mañana fue posible que algunos conductores se abrieran paso por las vías, pero asegura que, a esta hora, es “casi imposible conducir”.
Las barricadas se almacenan cada 50 metros y el comercio, administración pública, bancos y transporte público están completamente paralizados, escribe el medio.
También anota que en las carreteras solo se notan peatones y mototaxis, de los que asegura “para ellos también es difícil circular porque cada vez es necesario implorar el favor de quienes vigilan, (para) cruzar las barricadas”.
Hay convocatorias de manifestaciones en Cap Haitien, en Jérémie y Les Cayes, indica Gazette.
En unas declaraciones este miércoles en el programa «Premye Okazyon», de la radio caribeña, el ministro de Comercio e Industria Ricardin Saint Jean indica que el gobierno se compromete a ajustar los precios de los derivados del petróleo, para compensar las pérdidas sufridas por el subsidio al combustible.
Después del discurso a la nación donde el primer ministro Ariel Henry anunció el próximo ajuste de los precios de los derivados del petróleo, la población reaccionó de inmediato.
Durante más de tres días después del mensaje, la población ha estado protestando en las calles de Port-au-Prince y pueblos de provincias.
Pero aun con este descontento, el gobierno no parece tener la intención de dar marcha atrás la medida, lo que hace temer de un ahondamiento de la crisis y los enfrentamientos.
GUILLERMO PEREZ