POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- El senador Rafael Duluc ha sometido un proyecto de ley con el objeto de perseguir como delito el llamado “discurso de odio y discriminación”, tratando de reprimir y censurar en medios y redes sociales la creciente ola de opinión pública que ha estado demandando acciones y respuestas a la masiva invasión ilegal haitiana que amenaza la existencia misma de la República.
El senador CholitÍn, como popularmente lo conoce el país, está repitiendo los mismos argumentos que por décadas un grupo mediático y de sociedad civil vinculado a USAID usaron para descalificar las valientes advertencias que hicieran desde hace décadas la FNP y Vincho Castillo y nuestra familia.
Durante décadas se le dijo a nuestro pueblo que nuestra ardua defensa de RD con el tema haitiano era un discurso de odio y discriminación contra los haitianos de una ultraderecha cavernaria, racista y xenófoba.
Es más que evidente que el proyecto de Cholitín busca frenar el auge de la causa nacionalista y patriótica. Hay grupos económicos que han fomentado por años la invasión haitiana con mano obra ilegal, a los que les inquieta el despertar de nuestro pueblo y el uso cada día mayor de las redes sociales. Sienten un pueblo emporándose ante el peligro real que representa el colapso de Haití con éxodo masivo a RD y quieren frenar las opiniones de defensa nacional.
¿Hay odio y discriminación frente a los haitianos? No lo hay. Lo que sí existe es una convicción generalizada del dominicano de a pie de que la solidaridad humana y cristiana que hemos tenido con los haitianos debe tener un límite . Y ese límite es la existencia misma de nuestra nación. No podemos seguir cargando con los problemas de Haití en territorio dominicano. Y menos ahora que el colapso de aquel lado es sin precedentes y total el desamparo de la comunidad internacional.
El proyecto de ley de Cholitin es además inoportuno, pues lo introduce días después del enviado por el Pte. Abinader sobre la regulación de libertad expresión, lo que crea la percepción de que hay un interés del gobierno de reprimir opiniones en redes y medios, algo que estoy seguro no es el ánimo ni del Pte Abinader, ni del PRM que controla el congreso, que no tendría nada que ganar y sí mucho que perder si se consolida la percepción de que se quiere afectar la libertad de expresión en RD.
Igualmente, este proyecto de Cholitin ha causado indignación generalizada en la población, que se va a movilizar con razón en su contra. El mejor camino es que lo retire y el congreso llame a vistas públicas sobre el enviado por el Pte Abinader, que tiene muchas cosas positivas y otras que deben ser suprimidas. Es totalmente innecesario el llamado Inacon, que crearía más burocracia, con poderes de censura por opiniones que a su juicio “afecten la dignidad humana”, algo que sólo los jueces pueden juzgar en un juicio imparcial. Nunca funcionarios de la administración de turno.