Puerto Príncipe. La mayor parte de las actividades quedaron paralizadas ayer en las principales ciudades de Haití como consecuencia del comienzo de una huelga general de dos días convocada por los sindicatos del transporte y apoyada por varias decenas de organizaciones de la sociedad civil.
Esta huelga se puso en marcha para denunciar el clima de inseguridad, la violencia y el importante aumento de los casos de secuestro en todo el país en los últimos meses.
En esta primera jornada de paro, el transporte público no circula por las calles, aunque sí se ven mototaxis y personas que van a pie, así como patrullas policiales circulando por algunas calles del área metropolitana de Puerto Príncipe.
El comercio, las escuelas, la administración pública y privada no están funcionando, y todo el sector informal se ve afectado por este movimiento de huelga.
También en las calles de Les Cayes (sur) varios centenares de personas se manifiestan para exigir la renuncia del presidente Jovenel Moise este próximo 7 febrero.
El presidente haitiano, Jovenel Moise, prometió que combatirá los secuestros “con dureza” en medio del primer día de una huelga general. “Este secuestro, pueblo haitiano, es un secuestro que tiene un padrino y una madrina. Garantizo que los encontraré; cuando se haga, espero que nadie diga que es una persecución política o un abuso de poder”, dijo el gobernante en un discurso a la nación.
En ese orden, aseguró que dotará al sistema de inteligencia haitano “de toda la tecnología para acabar” con el secuestro y prometió luchar “en cuerpo y alma” para lograrlo. Para Moise los secuestros tienen un claro matiz político, que persiguen alejar a los ciudadanos de los centros de votaciones de las elecciones presidenciales, legislativas y municipales programadas para este año.
AGENCIAS