Santiago. La Iglesia católica advierte que el país está cayendo en un relativismo que espanta, con miembros de la clase política que han hecho de la corrupción un estilo de vida, y que traicionan al pueblo.
Lamenta que a una parte de la población todo le dé igual, sin importar los medios utilizados para alcanzar sus objetivos.
Indica que de ahí que algunos vean como algo normal lo que jamás podrá ser aceptado como válido.
Denuncia que las acciones de los políticos corruptos impiden con su conducta que se vayan solucionando los problemas de salud, vivienda y desempleo que vienen arrastrando los más pobres.
El editorial del semanario Camino apunta que es hora de aprovechar la Semana Santa para hacer un alto en el camino y revisar con sinceridad por qué siguen fallando y tomar la firme decisión de transformar sus vidas.
MIGUEL PONCE