POR MARCOS SANTOS.- Se ha hecho viral en las redes sociales, el momento donde una seguidora del exponente urbano puertorriqueño, Bad Bunny, intenta hacerse un selfie, y éste en una actitud violenta, le arrebata el celular y lo lanza al agua, en un episodio ocurrido en Casa de Campo, en La Romana.
Ese señor, no tiene ninguna justificación válida para reaccionar de esa manera, y menos tratándose de una mujer.
Sin bien pudo la joven, “invadir la privacidad” y no pedir permiso al afamado “cantante”, éste o alguien de su séquito, debió decirle a la fanática de una manera cordial y decente, que no estaba disponible para una foto o un vídeo, y ahí se terminaba el asunto.
Toda figura pública está en su pleno derecho rechazar hacerse fotos o vídeos con sus seguidores.
Ahora bien, ningún famoso o famosa, tiene el derecho de ejercer violencia en contra de nadie, y menos repito, en contra de una mujer.
¿Quién se cree este señor para quitarle un teléfono móvil a esa jovencita y botarlo al agua?
Ante una acción de esa naturaleza, sin dudas, estamos ante un elemento violento, irrespetuoso, intolerante, indecente, prepotente, y por demás, malagradecido, tomando en cuenta el gran apoyo que le ha dado el pueblo dominicano a su carrera.
Este señor, incluso ha recibido reconocimiento por parte de la prensa especializada en la farándula.
Por esas y otras razones, lo que él hizo es inaceptable.
¿Usted se imagina que una persona se acerque a una figura pública con la intención de hacerse una foto y que éste le quite su celular y lo bote?
Cualquiera pelea, por lo que aquello, que violencia genera violencia.
EL AUTOR ES DIRECTOR DE CALLE56.COM