POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- La semana recién transcurrida nos visitó una delegación oficial de Qatar que vino con el propósito de estrechar los vínculos con RD y explorar posibilidades de inversiones en distinto sectores, tales como turismo y energía entre otros.
Creo que es muy correcta la estrategia del Pte. Abinader de atraer capitales de países petroleros árabes a RD. Nuestro país ofrece seguridad jurídica, estabilidad cambiaria y un marco de incentivos fiscales en áreas claves como el turismo, que hacen posible atraer la confianza de los inversores del mundo árabe con los que tenemos relaciones diplomáticas.
La misión de Qatar fue llevada a Pedernales por funcionarios del gobierno. Y es correcto. Pedernales es un polo estratégico de desarrollo turístico, siempre y cuando éste produzca desarrollo económico en la zona limítrofe con Haití, para dominicanos de la zona.
En mis redes sociales pedí que, aparte de Pedernales, la misión de Qatar fuera llevada a Samaná, que es a mi juicio el nuevo polo turístico con más potencial de desarrollo, puesto que tiene ya infraestructuras tales como aeropuerto internacional y puertos para crucero. Samaná puede ser convertido en el Mónaco del Caribe si recibe inversiones extranjeras de gran envergadura. Tiene todas las condiciones para ser un destino mundial de primera línea.
He estado de turista en la famosa costa azul de Francia, en la que precisamente las grandes inversiones árabes de países petroleros la hicieron brillar al Máximo en las últimas décadas. Samaná tiene un parecido asombroso con la también llamada Riviera francesa.
El gobierno debe profundizar su política de atracción de capitales árabes para el turismo y éste debe ser diversificado. No sólo playas. El ecoturismo, es hoy un target para turistas que llegan a pagar hasta 1 mil dólares por habitación. Tenemos maravillas naturales en todo el país muy apropiado para ecoturismo.
El otro énfasis que debemos hacer es el turismo en la Ciudad Colonial. Es viable un gran puerto de crucero en el Malecón, con un espigón que salga del Obelisco hasta Güibia, retirado 400 metros. Ese megaproyecto le daría un esplendor inigualable a nuestra ciudad. El costo estimado de ese proyecto es de mil millones de dólares. Y hay interés en líneas de cruceros. Ideal para presentárselas a inversionistas árabes.