Mientras las milicias palestinas comienzan el año lanzando infinidad de cohetes contra Israel, miles de soldados israelíes son desplazados fuera de la Franja de Gaza, en la primera reducción significativa de tropas desde que comenzó la guerra.
El movimiento de efectivos podría indicar que los combates se están reduciendo en algunas zonas de Gaza, sobre todo en la mitad norte, donde el Ejército de Israel afirma estar a punto de asumir el control operativo.
El Gobierno de Netanyahu ha recibido presiones de su principal aliado, Estados Unidos, para que empiece a reducir la intensidad de los combates.
El ejército israelí ha llevado a cabo más ataques terrestres y aéreos en varias partes de Gaza, en los que dice haber eliminado a un comandante de la fuerza Nukhba de Hamás, el cuerpo de élite que planeó y dirigió los ataques sorpresa contra Israel llevados a cabo el pasado 7 de octubre.
El número de ciudadanos muertos en Gaza se acerca a los 22.000, en un escenario de destrucción y crisis humanitaria sin precedentes. Apenas comenzado el año 2024, un ambiente de desesperación reina entre la población de la Franja de Gaza.
«La gente celebra felizmente el Año Nuevo, mientras nosotros nos tenemos que desplazar y abandonar nuestros hogares. Vivimos aquí, en la calle. No tenemos casas», declara un ciudadano palestino que reside en la Franja de Gaza.
«La Navidad solía ser para mí una ocasión para reunirme con la familia, solía pasarla en Belén con mis seres queridos. Este año la Navidad es diferente. Estoy lejos de mi hogar y de mi comunidad», afirma otro ciudadano palestino residente en Gaza.
AGENCIAS
