ROMA, ITALIA.- El gobierno italiano adoptó el viernes por la noche un decreto con medidas por un total de 25,000 millones de euros para apoyar a la economía del país, duramente afectado por la pandemia del nuevo coronavirus.
Entre las principales medidas figura el escalonamiento en dos años del pago de impuestos, que habían sido suspendidos en marzo, abril y mayo debido a la pandemia.
Con esta norma, aprobada en el consejo de ministros, «protegemos el empleo, apoyamos a los trabajadores, reducimos los pagos fiscales, ayudamos a las regiones, a las colectividades locales y al sur. Seguimos apoyando a los ciudadanos, las empresas y los trabajadores», estimó el primer ministro Giuseppe Conte en una rueda de prensa.
Los despidos solo podrán realizarse tras 18 semanas de desempleo técnico o cuatro meses de deducciones fiscales para las empresas cuyos empleados volvieron al trabajo.
Para las regiones del sur del país, menos desarrolladas, se implantará un sistema fiscal más ventajoso. Las empresas en esta zona contarán con una deducción del 30% de las cotizaciones sociales desde octubre a diciembre de 2020.
En cuanto a las actividades de cruceros y ferias comerciales, «no queremos nuevas restricciones», explicó. El nuevo decreto «prevé la reactivación de los barcos de crucero a partir del 15 de agosto» y la reanudación de las ferias «a partir del 1 de septiembre».
El ingreso de emergencia, de entre 400 y 800 euros, será prolongado.
El gobierno movilizó además unos 500 millones de euros para pagar las horas extras del personal sanitario.
Mientras Italia hace frente, como otros países, a un resurgimiento del nuevo coronavirus, Conte anunció la prorroga «de medidas de precaución mínimas: mascarilla obligatoria, distancia física de un metro, prohibición de multitudes, lavado frecuente de manos» hasta el 7 de septiembre.
AFP