La tripulación del jet Gulfstream matrícula H-1050, propiedad de la compañía Helidosa Aviation Group que se estrelló el 15 de diciembre pasado en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA), había comunicado que la aeronave requería de un mantenimiento antes de su despegue hacia ese vuelo.
Así lo informaron este martes el presidente de la Junta de Aviación Civil (JAC), José Marte Piantini, y el director de la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación Civil (CIAA), general Enmanuel Souffront, al revelar los detalles preliminares de la investigación sobre las posibles causas del accidente que dejó nueve personas fallecidas.
Marte Piantini dijo que la comunicación entre la tripulación del avión y Helidosa para comunicarle la situación se produjo horas antes del accidente, cuando éstos retornaron de un viaje procedente de Puerto Rico.
«El primer vuelo de la aeronave de ese día salió de República Dominicana y, después de que los pasajeros viajaron del avión, se estableció comunicación entre la tripulación y la compañía Helidosa, quienes informaron que los actuadores de los spoilers de tierra del ala derecha iban a ser cambiados antes del siguiente vuelo que sería a Orlando, Florida, en los Estados Unidos, continuando a Cleveland, donde la tripulación pernoctaria», dijo el funcionario.
Sostuvo que en el proceso de investigación se ha determinado, a través de cámaras de video del Aeropuerto Internacional La Isabela, que el avión fue remolcado hasta los hangares de Helidosa, donde se le hicieron trabajos en el ala derecha, que se extendieron por más de tres horas.
No obstante, señaló que antes de que el jet desplegara las cámaras de video del aeropuerto muestra que los spoilers (frenos aerodinámicos) de ambas alas tienen actividad, por lo que se remolcó a la rampa y se preparó para el vuelo a Orlando.
«El video de la cámara de seguridad indicó que el avión todavía estaba siendo trabajado después de que había sido sacado del hangar de mantenimiento, incluso llegaron a haber más de cinco miembros del personal de mantenimiento bajo el ala derecha. También se capturaron imágenes de los alerones moviéndose, así como los spoilers que se extendían y retraían en ambas alas de forma repetida, terminado ese proceso se observó que el avión fue remolcado a la rampa principal, específicamente a la posición 10 con todos los spoilers de ambas alas en la posición hacia abajo (retraídos)», dice el informe preliminar.
«Otro video de la cámara de seguridad del aeropuerto capturó imágenes de los controles de vuelo del avión y los spoilers moviéndose antes de salir de la rampa principal donde estaba estacionado después de que los pasajeros abordaron. Durante este tiempo, se vio que los spoilers en ambas alas se extendían, pero solo los spoilers en el ala izquierda regresaron a una posición de almacenamiento, excepto en dos casos, donde los spoilers en el ala izquierda se extendieron y guardaron dos veces, durante el carreteo hacia la derecha desde la ubicación de estacionamiento del avión«, prosigue el comunicado.
«Durante el carreteo para el despegue, el video de otra cámara de seguridad capturó otra imagen del avión, esta vez desde la parte trasera del avión, que también indicó que los tres spoilers en el ala derecha estaban extendidos, y los spoilers en el ala izquierda estaban guardados. El video de seguridad también mostró que cuando el avión despegó, y lo hizo con una actitud baja del ala derecha con los spoilers aún extendidos. Más tarde una imagen del avión capturada por un testigo que asistía a un partido de béisbol, mientras volaba por el estadio Quisqueya. La imagen mostraba que los spoilers en el ala derecha todavía estaban extendidos, pero los del ala izquierda no», explican las autoridades en el reporte escrito.
El accionar de los spoilers de la aeronave posterior al proceso de mantenimiento es uno de los aspectos que permanecen bajo investigación como una de las posibles causas del accidente, el cual podría tener un informe final entre nueve y 11 meses, según dijeron.
RAMON RODRIGUEZ