El Gobierno japonés hará hoy un análisis de las medidas especiales adoptadas para evitar una extensión del COVID-19 en medio de versiones que apuntan a una extensión del actual estado de emergencia sanitaria hasta el 31 de mayo.
La alerta está vigente desde el pasado 7 de abril, en principio para el área metropolitana de Tokio y otras seis prefecturas más, aunque posteriormente fue ampliada a todo el país, cuando los casos de contagio habían superado la cifra de 9.000.
El último saldo oficial indica que en Japón se han contagiado 15.057 personas desde el primer caso, surgido a mediados de enero, y 510 personas han perecido a causa del COVID-19.
La alerta estaba programada inicialmente para que terminara el próximo miércoles, pero en las últimas horas distintos medios locales, citando fuentes oficiales no identificadas, han apuntado la posibilidad de que se extienda hasta el 31 de mayo.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, ha convocado una rueda de prensa para las 18.00 hora local (09.00 GMT) en la que dará a conocer su evaluación de estas medidas especiales y se espera que confirme la ampliación del estado de emergencia sanitaria.
La aplicación de esta alerta en Japón queda en manos de las autoridades locales y regionales, que han adoptado una serie de medidas concretas de acuerdo con el nivel de contagio.
En Tokio, una ciudad de unos 14 millones de habitantes, se han registrado 4.568 casos y han muerto 145 personas, de acuerdo con las últimas cifras. Solo el día de ayer hubo 91 personas infectadas, aunque el récord diario, de 201, se anotó el 17 de abril pasado.
Cuando Abe anunció el estado de emergencia dijo que el objetivo era reducir el contacto interpersonal entre un 70 y un 80 %.
Las medidas aplicadas en el caso de Tokio implican el cierre de restaurantes y bares a partir de las 8 de la noche, la cancelación de eventos deportivos masivos y culturales, el cierre de lugares con grandes aglomeraciones y teatros, museos y gimnasios.
Pero los tokiotas aún pueden salir libremente de su casa, con la recomendación de que lo eviten en lo posible, y siguen teniendo la oportunidad de hacer ejercicio en la calle, con llamamientos para mantener la correspondiente distancia con otras personas.
Como parte de estas medidas, las autoridades de Japón mantienen la prohibición de entrada en el país de decenas de naciones y está pidiendo a los ciudadanos nipones que sólo viajen a esos lugares en caso de que sea absolutamente necesario.
EFE