El panorama de culpabilidad para los 26 colombianos involucrados en el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, el pasado 7 de julio en su residencia en la capital del país centroamericano, podría cambiar tras hallarse evidencia de los constantes viajes que realizó Dimitri Hérard, el hombre encargado de respaldar la vida del presidente, a Colombia y Ecuador semanas antes de perpetarse el magnicidio.
De acuerdo con información emitida por medios de comunicación haitianos, este hombre registra varias salidas del país con escalas en Bogotá y destino a Ecuador.
Según las autoridades del país haitiano, este es el primer hombre que le tiene puestos sus ojos, pues no es claro el porqué el presidente logró ser asesinado sin que ningún hombre del esquema de seguridad resultara herido o lastimado.Además, se evidenció en el examen forense al presidente, que él sufrió el impacto de 12 disparos y múltiples golpes que le dejaron fracturas en una pierna y brazo, por lo que se estima que el mandatario no fue defendido y que hubo tiempo para lastimarlo, para saquear el lugar y dejar herida a su esposa.
Las autoridades han revelado que Hérard se desplazó hacía Colombia, según los registros aéreos, en un vuelo de Avianca de número 0209 y después, tomó otro rumbo a Quito, donde estuvo un par de días, dando su regreso el pasado 29 de mayo en un vuelo de Avianca de número 0208 con destino a República Dominicana.
Este recorrido, por parte del jefe de seguridad del presidente, ocurrió apenas cinco días atrás del vuelo que tomaron la mayoría de colombianos, el pasado el 4 de junio, quienes se desplazaron a Puerto Príncipe, vía Punta Cana.
Hasta el momento, según información preliminar, se presume que estos 26 exmilitares colombianos habrían sido contactados por medio de un grupo de Whatsapp, el cual estaría dirigido por el coronel (r) Carlos Giovanny Guerrero, en el que les ofrecieron 2.700 dólares mensuales por cinco meses.
FUENTE: INFOBAE