Joel Embiid no regulará esfuerzos: “Voy a dar todo lo que tengo”

La semifinal de la Conferencia Este que disputan Philadelphia y Atlanta empezó mal para los primeros. Pese a contar finalmente con Joel Embiid, los 76ers sucumbieron ante el acierto rival y deberán ahora remontar si quieren alcanzar las finales del Este por primera vez en 20 años. Ese es el resumen a grandes rasgos, pero el detalle nos lleva a posar la mirada justo sobre el pívot camerunés, que básicamente está jugando lesionado.

En el cuarto partido de la primera ronda ante los Wizards sufrió un leve desgarro de menisco en su rodilla derecha. Desde ese momento no se dio un calendario de regreso asociado a su dolencia, dejándolo así todo en un day-to-day que le mantuvo sentado en el Game 5 contra Washington, pero no así en el inicio de la serie frente a los Hawks.

Su actuación, aunque el equipo perdió 124-128, fue notable. 39 puntos, 9 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones llevaron su firma, pero de igual modo se notó que no estaba al cien por cien. Se le vio menos activo de lo habitual bajo los aros y en ocasiones, sobre todo en los minutos finales, por momentos cojeaba. Su imagen en el banquillo con tratamiento sobre su rodilla tampoco fue la mejor. Pero jugó, y lo hizo realmente bien.

La cuestión es que Philadelphia necesitará al menos cuatro partidos más para eliminar a los Sixers y otros cuantos para seguir avanzando, y claro está que complicado será que la lesión de Embiid desaparezca si sigue jugando. ¿Hay algún plan para minimizar riesgos? No. La propia estrella de la organización de Pensilvania asegura que irá con todo más allá del dolor que pueda sentir.

“Jugar con un menisco desgarrado no es fácil. Todo lo que puedo hacer es seguir manejándolo. Dar lo mejor de mí, recibir todo el tratamiento que pueda. Tratar de controlarlo para asegurarme de que no se hinche demasiado. Obviamente, el dolor estará allí. Eso es normal . Pero se trata de manejarlo y hacer lo que sea necesario para ganar. Mi objetivo es ganar un campeonato y voy a poner mi cuerpo ahí fuera para asegurarme de que eso suceda. Voy a dar todo lo que tengo”, comenta antes de dejar claro que una limitación de minutos no se contempla.

“Son los playoffs. No puedes preocuparte por cuántos minutos se supone que debe jugar alguien, o va a jugar; tienes que ir con tus mejores muchachos. Mientras esté bien para estar ahí afuera, daré lo mejor de mí y seguiré apretando hasta que no pueda. Mientras esté ahí fuera, jugaré duro. Me lanzaré en busca de pelotas sueltas. Voy a hacer lo que sea necesario para ganar”, sentencia.

Su actitud es elogiable, pero no deja de provocar cierto desasosiego que tras tantos meses de pelea se vea ahora abocado a jugar así. El primer partido lo superó. Jugó 38 minutos y su rodilla respondió. Quedan muchas batallas por delante y Embiid está dispuesto a luchar en primera línea.

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