Salió un nuevo audio de una pelea entre Johnny Depp y Amber Heard donde, entre botellazos y sangre, el actor se lastimó severamente un dedo. «No encuentro el dedo. No soy capaz de encontrarlo», se le escucha angustiado al protagonista de “Piratas del Caribe”.
El material publicado por el diario Daily mail es prueba de un nuevo capítulo de las acusaciones cruzadas de la pareja. En este caso, el sonido refleja una disputa ocurrida el 8 de marzo de 2015, en una gran mansión alquilada en Queensland, al norte de Australia, cuando llevaban apenas un mes casados.
La grabación se prolonga durante cinco horas y se desconoce quién la hizo, aunque era habitual que Heard y Depp se grabaran en sus peleas y las escucharan después para hacer una especie de terapia casera.
En el altercado tuvieron que intervenir médicos, que son quienes afirman no encontrar la extremidad de Depp. El actor finalmente perdió una parte de ese dedo. «Mira toda esa sangre, qué horror», se oye decir a la enfermera se oye decir a la enfermera que también es parte del equipo del matrimonio. Al fondo se oye a Heard llorando de forma agitada. La enfermera pregunta: «¿Estará en la basura? ¿Cómo de grande es el trozo que buscas?». El médico contesta que ya había mirado una vez allí y que no vio nada que «pareciera carne».
«Si yo me cortara la mano así, me iría al lavabo a lavarla», especula el médico y efectivamente, el apéndice al final apareció cerca de un lavabo y lo guardaron en un sobre con hielo para intentar conservarlo.
Según el diario británico Depp acabó en el hospital (filtraron fotografías de la extremidad e incluso sus radiografías), donde le arreglaron el dedo. También sufrió moratones y quemaduras. Él ha contado ante el juez que ella le apagó un cigarrillo en la mejilla en una ocasión.
En el audio también se escucha a un guardaespaldas, Jerry Judge, que afirma que ha visto «a Johnny muy mal, pero nunca tan mal». «Han destrozado este sitio», explica luego Judge, habitual integrante del séquito del actor.
Depp y Heard estuvieron casados durante 15 meses, entre febrero de 2015 y mayo de 2016 . Su divorcio ha sido largo y tortuoso, y llevan años enzarzados en graves acusaciones mutuas de abusos físicos y psicológicos que les han hecho enfrentarse en diferentes juicios, el último de ellos, en el que él acusa a su exmujer de difamación, postergado ahora a causa del coronavirus.