El dominicano José Ramírez ya ha estado en esta posición antes. El antesalista de los Indios ha desarrollado la capacidad de responder cuando su equipo más lo necesita. El club recibió un duro golpe el lunes, cuando se enteraron de que su as Shane Bieber estaría fuera por varias semanas.
Más adelante, Ramírez conectó un doblete remolcador que terminó significando la carrera de la diferencia en el triunfo de los Indios por 4-3 sobre los Orioles el lunes.
“Se nos torció el estómago cuando escuchamos la noticia de Bieber”, confesó el manager de los Indios, Terry Francona. “Les estamos pidiendo a unos jóvenes monticulares que hagan algo que nunca han hecho, lanzar con poco descanso y abrir encuentros con poco tiempo de preparación. Pero si todos remamos en la misma dirección, siento que podremos salir adelante”.
Ramírez lo ha demostrado una y otra vez. Según Baseball-Reference, el oriundo de Baní comenzó la jornada del lunes bateando .359 con OPS de 1.220 en situaciones de apremio. Los aficionados fueron testigos de cómo Ramírez sacó de un bache de ocho derrotas a los Indios en septiembre pasado y los llevó a la postemporada. Ahora, el equipo lo necesita más que nunca.
La rotación tenía sus fallas aun con Bieber, pero la presencia del as cubría esos vacíos. Considerando la poca experiencia de varios de los lanzadores, la ofensiva necesitará cargar con un peso mayor. Y con la ausencia del dominicano Franmil Reyes por una distensión interna del oblicuo, esa responsabilidad recae mayormente sobre Ramírez.
“Es el que quieres tener en los puestos importantes”, señaló el relevista Nick Sandlin, “Algunas personas han respondido en los últimos días y eso tal vez le quite un poco de presión. Pero que haya tenido ese gran turno en la sexta entrada no te sorprende. Es un gran bateador”.
El trabajo de Ramírez con los Indios es más importante ahora que nunca. Pero no podría ser en un mejor momento para el antesalista. En sus últimos 11 juegos, Ramírez batea .381 (de 42-16) con siete extrabases y 10 empujadas. Ha sido el pilar de la ofensiva del equipo en las victorias, al batear .315 con 14 bambinazos y 35 remolcadas en los 35 triunfos de Cleveland, mientras que en las 28 derrotas, tiene .221 con apenas tres carreras impulsadas.
“Tengo confianza en todos [mis compañeros]”, mencionó el abridor dominicano de los Indios, J.C. Mejía. “Pero especialmente en José. Sabemos que es una estrella, sobre todo cuando hay gente en base. Tiene la capacidad de traer carreras”.
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