Joven asesinada fue sometida a aberraciones sexuales según familiares

SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- En un reportaje publicado por Diario Libre presenta versiones de que la joven Carmen Paulino Gabriel sufrió una relación sometida a aberraciones sexuales en las que supuestamente su pareja la obligaba a tener relaciones con un perro, acostarse con otros hombre y a ingerir semen mezclado con su comida.

La información redactada por Yomaira del Rosario establece que investigadores del Ministerio Público en el distrito judicial Duarte profundizan las investigaciones por el asesinato la madrugada del jueves de una mujer de 26 años de edad, a la que su victimario le infirió 297 estocadas, luego de lo cual la lanzó a una cisterna de la propiedad donde vivía en la calle Colón en San Francisco de Macorís, donde fue encontrada 24 horas después del hecho.

A pocas horas de que el cuerpo de Carmen Paulino Gabriel fuera recuperado, oficiales del Departamento de Investigaciones Criminales de la Policía, junto al Ministerio Público, apresaron en La Romana al principal sospechoso del crimen, Eusebio Rosario Hernández, alias Eddy, de 41 años de edad.

El sospechoso negó que tuviera relación con el crimen, sin embargo, los investigadores han puesto interés en el detenido, que habría cometido violencia de género agravada y otras acciones contra la joven, quien nunca se querelló.

En entrevistas con Diario Libre, Lusitania y María, hermanas de la víctima, contaron, que alias Eddy obligaba a su pariente a sostener relaciones sexuales con un perro que tenían en la casa; a acostarse con otros hombres y, además, a ingerir su semen mezclado con su comida.

Aseguran que el hombre la amenazaba para que no se atreviera a contar lo sucedido.

Además de las 297 estocadas que sufrió Rafelina, como le decían sus amigos y familiares, la experticia del legista evidenció que también sufrió golpes contusos en la frente y la cabeza.

El sospechoso, no ha podido explicar a los investigadores el origen de los rasguños que tiene y pudo examinar un médico legista, en el área de su cuello, brazo derecho, pierna derecha, cara media de la pierna izquierda y cadera derecha.

El cuerpo de la víctima evidencia que luchó con su verdugo, por cuanto los dedos de sus manos están encorvados.

La joven, madre de una niña de 7 años, la cual procreó en una relación anterior, tiene heridas en el área abdominal y pecho que fueron determinantes para su muerte; sin embargo, su verdugo se ensañó con su rostro, al inferirle tantas estocadas que no dejaron ningún área sin afectar.

El padre de la niña también fue detenido para fines de investigación, indicó la Fiscalía.

Durante su apresamiento, la Policía le ocupó a Eddy un arma blanca, que es examinada para determinar si se trata del arma homicida.

“Las dos parejas están siendo investigadas, pero quien más se sindica con el hecho punible es la pareja actual’’, explicó a Diario Libre, uno de los fiscales a cargo de las investigaciones, el magistrado Oscar Alexander Osoria.

“Las investigaciones y entrevistas que hemos hecho a gente que le conoce arrojan una conducta de violencia psicológica y de toda índole contra la joven”, explicó.

La escena del crimen, la habitación donde la víctima dormía, evidenció a los fiscales que hubo una batalla entre la víctima y victimario.

“El verdadero asesino es Eddy, es él el asesino”, dice entre sollozos Lusitania, al detallar la violencia que el sospechoso ejercía sobre su hermana, a la cual –aseguró- golpeaba y maltrataba psicológicamente, sin importar que su familia estuviera presente.

Al llegar a la casa de su hermana, María, quien descubrió la escena violenta y la sangre en el colchón de la cama, dijo que llamó al principal sospechoso para que le indicara cómo entrar a la casa, lo cual le explicó con detalles.

“Él y yo estamos en comunicación y él me dijo , y le digo, pero yo también y ella no me contesta, que está pasando, por qué ella no me contesta”, indica.

“Es inexplicable el dolor que siento, es inexplicable, quiero justicia, yo quiero que pague el culpable. No sé con qué valor él estaba hablando conmigo, diciéndome que no había hablado con ella.” Él me dijo que estaba en La Romana, incluso me envió una ubicación de que estaba en La Romana, para que yo viera que sí estaba para allá”, cuenta la hermana al referirse al principal sospechoso del crimen.

Horas antes del crimen de la muchacha, los últimos en verla fueron su hermano, Leury, y un amigo de éste, quienes fueron a recoger a su casa los pastelitos que ella había elaborado y que al día siguiente irían a vender a Nagua.

En conversación con este diario, el hermano contó que vio a su hermana triste, muy callada para como era ella y que, aunque lo notó, no le preguntó, porque asumió que ella estaba peleada con su pareja.

“Incluso ella se metió para la habitación y yo le dije adiós y no me contestó”.

Leury y su amigo salieron de la casa alrededor de las 10:00 de la noche del miércoles.

Adolescente
La Fiscalía también ha interrogado a un adolescente de entre 15 y 16 años de edad, hijo del sospechoso, a quien se le ve en el video de una cámara de vigilancia, ingresar a la casa de la víctima al trepar una pared, entre las 7:00 y 7:30 de la mañana del jueves y busca una pasola de su padre.

El informe policial establece que, según declaraciones de una hermana de la occisa, el detenido habría ultimado a Rafelina, porque ésta quería separarse de él.

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