“Ahora no tendrá a Aaron Judge detrás de él, ni se beneficiará del jardín derecho del Yankee Stadium”…
Esas eran algunas de las frases que se hicieron muy común cuando Juan Soto decidió dejar a los Yankees de Nueva York y firmar con sus vecinos, los Mets. El dominicano respondió superando su propia marca de cuadrangulares.
Soto sacudió su jonrón número 42 de la temporada este viernes y estableció un nuevo récord personal, superando las 41 que consiguió en 2024 con los Yankees.
El batazo —un cuadrangular de 419 pies que coronó un rally de seis carreras de los Mets en la cuarta entrada contra los Nacionales de Washington—, llegó en una noche en la que Soto volvió a demostrar que su mudanza a los Mets no frenó su producción, sino que la impulsó a niveles inéditos en su carrera.
Pero, más allá del poder, la temporada de Soto se ha convertido en un compendio de rarezas estadísticas: al cerrar este tramo de la campaña el dominicano suma cifras que lo colocan en una esfera casi única —Más de 100 carreras producidas e igual cantidad de anotadas, más de 100 bases por bolas, más de 30 robos, y más de 40 jonrones, convirtiéndose en el primer jugador de este siglo en registrar esas estadísticas.
Además, la posibilidad del famoso 40-40 (40 jonrones y 40 robos) aún está viva: Soto se robó ayer su base número 34 de la temporada, por lo que a falta de poco más de una semana de calendario la opción de alcanzar 40 robos sigue siendo real si mantiene el ímpetu en las próximos partidos.
Soto de por sí ya es el primer jugador en la historia de los Mets en conseguir un 40-30 en una campaña, logro que alimenta la narrativa de que la franquicia tiene, por fin, a un pelotero capaz de encabezar una ofensiva completa.
Su firma millonaria y las expectativas que generó al llegar a Queens ahora se ven acompañadas por números que justifican la apuesta, aun cuando el equipo en conjunto no siempre ha acompañado su paso.
Hace exactamente una semana, los Mets pasaban por un difícil momento, que incluso puso en duda su clasificación, pues los Gigantes de San Francisco llegaron a acercarse a solo medio juego de diferencia por el tercer puesto de wild crad, pero una buena serie contra los Padres de San Diego le ha dado un poco más de respiro, pero no el suficiente como para bajar la guardia.
Pero, esa inconsistencia de los Mets poco ha tenido que ver con Soto, pues desde el mes de agosto, el dominicano ha estado muy caliente con el bate.
MOISES MEJIA