El cantante canadiense Justin Bieber se reencontró este miércoles con el público mexicano -esta vez sin playback, más enérgico y hablando en español- con su gira «Justice», en un lleno en el Foro Sol de la Ciudad de México donde hizo un llamado a la unión y condenó los actos racistas en el mundo.
«Este es un tour de unidad y aceptación. Todos somos iguales. En este mundo hay muchas divisiones y mucha injusticia racial. Nosotros podemos hacer la diferencia, podemos estar juntos y unirnos, ¡El racismo es diabólico!», expresó el cantante de 28 años que regresó al país tras cinco años de ausencia.
Por una hora y 45 minutos el canadiense mantuvo entretenido a más de 57.000 mexicanos que se reunieron para corear todas las canciones que presentó entre fuegos artificiales y euforia.
«Muchas gracias, estoy muy agradecido de estar aquí, este es el mejor lugar en el que podría estar».
«Tengo que decir te amo, te amo, te amo, con todo mi corazón», dijo Bieber pronunciando en español las últimas palabras que, aseguró, acababa de aprender.
Enormes pantallas superpuestas en donde eran proyectados imágenes del desierto y de las montañas, Bieber desfiló vestido totalmente de negro por una pasarela que entre tiempos compartió con bailarines para interpretar temas como «Somebody», éxitos como «Hold On», «Where Are Ü Now» y «Yummy» para el primer bloque.
La canción «Love yourself» fue una de las más coreadas que junto con «All that Matters» y «Ghost» las cuales pusieron un ambiente más romántico y tranquilo en el recinto en el que incluso las «believers», cómo se hacen llamar sus seguidoras, prendieron las cámaras de sus celulares y no dejaron de gritar su nombre.
No obstante, el momento más emotivo de la noche fue con el tema «2 Much», en donde el cantante se conmovió hasta las lágrimas y la canción «Lonely», en la que Bieber expresa lo difícil que ha sido estar expuesto como figura pública desde su adolescencia.
El cierre del concierto fue con las sonadas canciones «Baby» con la que saltó a la fama en el 2010; «Peaches», que interpretó mientras tocaba el piano, y cerró con «Anyone» entre gritos del público.
El canadiense ha sido acogido por millones de fanáticos mexicanos desde su debut más de una década atrás y desde entonces las ventas de boletos para sus conciertos han generado momentos inolvidables en el país, pues cuando estos han quedado agotados, cientos de jóvenes han mostrado su inconformidad hasta llegar a las lágrimas y han quedado plasmados videos en internet.
Dos años más tarde de su debut, el cantante visitó México para dar un concierto en el Zócalo y en 2017 su visita dejó mucho que desear al defraudar a su público por el excesivo uso del playback.
EFE