POR JULIO MARTINEZ POZO.- En la agenda de opinión el peligro del desastre climático al que estamos abocados si no se privilegia una política de emisión cero de gases de efecto invernadero, no debe ser tema esporádico en ocasión de alguna cumbre sobre el tema, o a propósito de alguna fecha como la del Día de la Tierra. Debe ser advertencia constante que impacte en la conciencia ciudadana y en la agenda de los que toman decisiones.
Para hacerlo con propiedad no basta documentarse con reseñas periodísticas o consultas rápidas en Google, también nutrirse con las obras de autores que se han consagrado a abordar la temática desde todos los ángulos, tarea que he estado llevando a cabo.
Me abrió el apetito una obra de Jeremy Rifkin, La Tercera Revolución Industrial, que el autor entiende que necesariamente ha de ser post carbónica; tras la cual leí otras de Noam Chomsky, Cooperación o Extinción; de Wendell Berry, El Fuego del Fin del Mundo; y, de Bill Gates, Cómo Evitar Un Desastre Climático.
Rifkin: “El motivo por el que la mayoría de los economistas no captan el problema es que no entienden que toda actividad económica consiste en un préstamo de la energía y los recursos materiales de la naturaleza. Si ese préstamo reduce la abundancia natural más rápidamente de lo que la biosfera puede reciclar los desechos y reabastecer las existencias previas, la deuda entrópica acumulada acabará siendo aplastante, sea cual sea el régimen económico de utilización de esos recursos”.
Para Chomsky el problema no se aproxima, llegó: “Está ampliamente reconocido que nos encontramos en un sexto período de extinciones masivas; el quinto, hace sesenta y seis millones de años, se atribuye por lo general al impacto de un gigantesco asteroide contra la superficie de la Tierra, lo que supuso el final del 75 por ciento de las especies del planeta. Este acontecimiento puso fin a la era de los dinosaurios y allanó el camino al apogeo de los pequeños mamíferos y, en última instancia, de los humanos, hace unos doscientos mil años.
“No nos ha llevado mucho tiempo inducir esta sexta extinción, la cual se espera que sea de una escala similar a las anteriores, aunque distinta en cuanto a su componente instructivo… En la sexta extinción, en marcha y provocada por el ser humano, los animales de mayor tamaño morirán desproporcionadamente”.
Wendell Berry: “El problema al que se enfrenta el ser humano actual no es sólo la extravagancia con la que seguimos despilfarrando, sino el endiosamiento que nos lleva a creer que no existen límites. Ya no pensamos que únicamente a los dioses le sea dada una experiencia ilimitada, y por eso, con cierto alivio y bastante insistencia nos definimos a nosotros mismos como animales…”
Bill Gates: “Tengo claro que no soy la persona más indicada para transmitir mensajes sobre el cambio climático. En el mundo no escasean los hombres ricos con ideas ambiciosas respecto a lo que deberían hacer los demás o con la convicción de que la tecnología puede arreglarlo todo. Además soy propietario de grandes casas y vuelo en aviones privados–de hecho, viajé en uno a Paríspara participar en la conferencia sobre el clima —, de manera que ¿qué derecho tengo a sermonear a nadie acerca del medioambiente?