La autoestima en RD: clave para el bienestar mental

POR ZOILO EMILIO GARCIA BATISTA.- A propósito del Día Mundial de la Salud Mental que se conmemora cada 10 de octubre, y la celebración del Foro de Salud Mental que impulsa Listín Diario, la autoestima se erige como un componente fundamental para el bienestar psicológico y social. Esta valoración personal no solo refleja cómo nos percibimos a nosotros mismos, sino que también influye en nuestras interacciones y en nuestra calidad de vida. En la República Dominicana, la percepción del valor propio está profundamente marcada por factores culturales, sociales y económicos, que moldean la autoimagen de los dominicanos. Un estudio realizado por nuestro Laboratorio de Emociones, Salud y Ciberpsicología (PUCMM) ofrece información valiosa sobre la autoestima en la población, revelando aspectos críticos para la salud mental y el bienestar general de los ciudadanos.

Para evaluar la autoestima en esta investigación, se utilizó la Escala de Autoestima de Rosenberg (RSES), una herramienta validada a nivel internacional que consta de 10 ítems. Esta escala explora tanto aspectos positivos como negativos de la autoimagen, lo que permite obtener una visión equilibrada del valor que las personas asignan a sí mismas.

Es necesario destacar que tener una autoestima alta está relacionado con una mayor capacidad para enfrentar desafíos y una mejor salud mental. Por el contrario, una autoestima baja se asocia con problemas como depresión y ansiedad. Estos resultados resaltan la importancia de entender cómo la autoestima impacta la vida cotidiana y las dinámicas sociales en nuestro país.

Los hallazgos del estudio indican que la población dominicana presenta diferencias significativas en la autoestima en función de la edad, el género y el nivel educativo, así como entre poblaciones clínicas y normales. Aunque, la autoestima muestra variaciones notables a lo largo de las diferentes etapas de la vida, los jóvenes de 19 años presentan las puntuaciones más bajas, lo que sugiere que la presión social y académica en esta etapa puede contribuir a una autoimagen negativa. En contraste, los individuos de 39 años reportan la autoestima más alta, lo que indica que, con la edad, se tiende a desarrollar una mayor autovaloración y confianza en las habilidades personales. Este patrón puede estar relacionado con el desarrollo de una identidad más sólida y la acumulación de logros personales y profesionales a lo largo de los años.

En términos de género, las mujeres dominicanas presentan una autoestima ligeramente más alta que los hombres. Sin embargo, la autocrítica es más marcada en las mujeres, quienes a menudo enfrentan mayores expectativas culturales y sociales, lo que puede impactar negativamente su autoevaluación. Por otro lado, los hombres, aunque en general presentan puntuaciones más bajas de autoestima, tienden a sentir presión para cumplir con ideales de fortaleza y autosuficiencia, lo que les impide expresar vulnerabilidad y, en consecuencia, afecta su autoimagen. Esta presión cultural puede hacer que algunos hombres internalicen la idea de que no deben mostrar debilidad, contribuyendo a una menor valoración personal.

Los resultados también muestran que el nivel educativo tiene un impacto significativo en la autoestima. Aquellos con educación superior tienden a tener una autoevaluación más positiva, mientras que quienes solo han alcanzado educación primaria muestran puntuaciones más bajas. Este hallazgo refuerza la importancia de promover el acceso a una educación de calidad como medio para fortalecer la autoestima y, por ende, el bienestar emocional de la población.

Es crucial destacar que la población clínica, compuesta por personas con trastornos emocionales, presenta una autoestima considerablemente más baja que la población general. Esto evidencia que los problemas emocionales y psicológicos afectan gravemente la autoimagen. Las intervenciones terapéuticas son esenciales para ayudar a estas personas a cultivar una percepción más positiva de sí mismas, contribuyendo así a mejorar su bienestar emocional general. Es por eso que, el primer paso para un cambio consiste en identificar los factores que influyen en la autoestima en nuestro país, siendo de vital importancia el implementar intervenciones que fomenten una autoestima saludable en los diferentes sectores del individuo. Por ejemplo: a nivel educativo, las instituciones deben crear un entorno que valore los logros internos de los estudiantes; las empresas, deben fomentar un ambiente laboral donde se reconozcan las contribuciones de los empleados, y a nivel familiar es fundamental trabajar desde temprana edad en la construcción de la autoestima, promoviendo un ambiente donde sus miembros se sientan valorados por lo que son, más allá de sus logros externos.

También, es fundamental implementar políticas que promuevan una autoestima saludable, donde se involucren a todos los sectores de la sociedad para garantizar que los dominicanos puedan alcanzar su máximo potencial como individuos y miembros de una sociedad más equitativa y próspera.

Por último, se destaca cómo este estudio ha proporcionado información valiosa sobre las percepciones de autoestima en la población dominicana y ha facilitado la identificación de áreas que requieren atención y mejora dado que la baja autoestima no solo afecta al individuo, sino a todos los entornos que lo rodean. Si deseas conocer más sobre nuestro estudio, puedes consultar el artículo científico titulado “Using Constrained Factor Mixture Analysis to Validate Mixed-Worded Psychological Scales: The Case of the Rosenberg Self-Esteem Scale in the Dominican Republic”, publicado en la revista Frontiers.

El autor es profesor, Investigador y director del Laboratorio Emociones, Salud y Ciberpsicología de PUCMM.

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