POR MARCOS SANTOS. – No pasa un fin de semana, sin que se origine una trifulca en uno de los establecimientos de expendio de bebidas alcohólicas ubicados en la avenida Libertad entre las calles ingeniero Guzmán Abreu y la Duarte, en algunas ocasiones con saldos fatales.
Es común en la referida zona, escuchar discusiones entre algunos clientes de esos negocios, las cuales terminan en verdaderas batallas campales.
Y es que personas armadas de pistolas, cuchillos, machetes, palos y piedras, discuten en medio de la ingesta de ron, cerveza, whisky, vino, vodka, ginebra y lo más probable acompañado de algún tipo de estupefaciente, el desenlace parece previsible.
Muchos afirman que los “líos” se originan en plena vía pública y no en el interior de los negocios que allí operan.
Es muy posible.
Ahora bien, por la permanencia de esos centros de entretenimiento, cuyos propietarios generan empleos y pagan impuestos, deben reunirse con las autoridades, en especial con la policía, y buscar una solución a la situación que generalmente se presenta en el referido lugar.
Si las mismas autoridades y esos empresarios no actúan en consecuencia, estaríamos viendo una actitud irresponsable de su parte.
No es posible, que dos o tres desaprensivos echen por el suelo inversiones millonarias para levantar esos negocios y tratar de dar un servicio de calidad al público.
Eso no es justo.
Es momento de actuar.
Por nuestro pueblo, por la gente, por esos empresarios y sus negocios.