Un programa basado en inteligencia artificial (IA) puede reducir la carga de trabajo de los radiólogos en la detección del cáncer de pecho, según los primeros datos de un estudio publicado el miércoles.
Realizado en Suecia y publicado en la revista Lancet Oncology, el estudio permite concluir que no existe riesgo en que los radiólogos usen esta tecnología para orientar mejor sus análisis.
Los investigadores se basaron en una muestra de 80.000 mujeres divididas en dos grupos de tamaño similar.
Todas ellas se sometieron a una mamografía. En el primer grupo, el resultado se cribó de la forma tradicional, con la opinión de dos radiólogos independientes, y en el segundo mediante un programa de IA y un radiólogo.
El uso de la IA no lastró la detección, sino que incluso la aumentó ligeramente. Y la tasa de falsos positivos (cuando un primer examen parece indicar que existe cáncer, pero finalmente no) es similar.
Esto puede reducir a la larga el número de radiólogos dedicados al cribado del cáncer de pecho, que se considera una de las formas más efectivas de luchar contra este tumor.
En numerosos países están generalizadas las mamografías de control para mujeres a partir de cierta edad.
Pero para implantar el uso de la IA, será necesario confirmar estos resultados con el paso del tiempo.
Para ello, los investigadores examinarán durante los dos siguientes años cuántas mujeres en cada grupo terminaron recibiendo un diagnóstico de cáncer que no fue detectado en el cribado inicial.
AFP