La indelicadeza y el maltrato del gobierno contra la prensa de San Francisco de Macorís

POR MARCOS SANTOS. – Anunciar que el presidente Luis Abinader iba a sostener un “almuerzo privado” con directores de medios en la ciudad de San Francisco de Macorís, y solamente invitar dos medios locales, y los demás convocados procedían de otros lados fuera de esta demarcación, sin dudas, constituye un acto de exclusión, y una olímpica falta de respeto hacia el trabajo y la trayectoria de la mayoría de medios y comunicadores de este municipio.

Todo esto sucedió el pasado domingo 2 de noviembre, a raíz de la visita del Jefe de Estado a esta ciudad, a inaugurar varias obras.

Por lo sucedido, podemos afirmar que estamos ante un gobierno excluyente en todo el sentido de la palabra.

Amen, de mostrar un desprecio masivo hacia la mayoría de medios y comunicadores locales.

Realmente es decepcionante, que en una administración encabezada por Luis Abinader, se excluya y se maltrate de esa manera a los miembros de la prensa francomacorisana.

Da pena y ganas de llorar, la actitud de quienes dirigen la comunicación gubernamental, muestren tanto desprecio por los periodistas, comunicadores y medios de aquí.

Quien suscribe, siente mucha pena, ver que entre los que forman parte fundamental de la comunicación y estrategia del gobierno, hay un francomacorisano, y que ese compueblano, haya formado parte activa de la exclusión y el maltrato antes señalado, eso, duele mucho más.

Caramba, porque venir a su propio pueblo, a formar parte de una burla, y una desfachatez, no es elegante.

Ante todo esto, hay algo que debemos poner bien claro, para que no se confundan las cosas.

No estamos pidiendo o exigiendo colocación publicitaria.

Lo único que estamos pidiendo, es que se nos respete como medios de comunicación.

Y me atrevo a decir que el reclamo no es mío propio, es de la casi totalidad.

Nuestra protesta no es una súplica, es más bien, un acto de dignidad ante los poderosos, esos que ostentan un poder dado por el pueblo, pero que un día se acaba, porque el mismo pueblo se los quita, y nosotros somos parte de ese pueblo, por tanto, no se explica semejante actitud.

Nosotros en cambio, seguimos y seguiremos en el mismo lugar.

A esos poderosos, los que dirigen la comunicación palaciega, que se miren en el espejo de quienes años atrás nos gobernaban, que algunos se creían dueños del mundo, y hoy, después de ser desalojados del Poder, se han dado cuenta, que no son dueños de nada, que el único dueño de todo es nuestro Señor Jesús.

EL AUTOR ES DIRECTOR DE CALLE56.COM

Salir de la versión móvil