SANTO DOMINGO.- El clima de tranquilidad y recogimiento que tradicionalmente prevalece en barrios capitaleños en Semana Santa, ha quedado roto este viernes debido a que la Policía ha obligado a retirar las piscinas plásticas que moradores habían instalado para el deleite de sus hijos.
Cuando agentes policiales, fuertemente armados, han ordenado el retiro de las mismas, han recibido como respuesta airadas respuestas de los moradores, algunos de los cuales han desafiado abiertamente la disposición.
La Policía no ha explicado si el motivo de la prohibición es la escasez de agua o el obstáculo que las piscinas para el tránsito de vehículos.
TAMBIEN LAS BEBIDAS ALCOHÓLICAS
Este Viernes Santo ha estado vigente otra prohibición, impuesta por el Ministerio de Interior y Policía: la venta de bebidas alcohólicas en bares, colmados y otros establecimientos públicos.