La sinceridad de Olmedo Caba Romano

POR MARCOS SANTOS. – El ingeniero Olmedo Caba Romano, director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, INDRHI, ha mostrado sinceridad con el tema del encache de la Cañada Grande en San Francisco de Macorís.

Ha dicho en muchísimas ocasiones, que no se trata simplemente de intervenir esa Cañada, que afecta desde el punto de vista ambiental a varios sectores populares de la llamada ciudad del Jaya, y por ende a cientos de familias que residen en los alrededores de ese afluente.

De acuerdo al funcionario, para iniciar los trabajos de saneamiento de la Cañada, es necesario desalojar muchas viviendas próximas a ésta, y para ello es necesario un proceso de negociación y de reubicación de esas personas.

Y eso no es tan simple.

Se deben respetar los procesos de Ley con relación a cualquier tipo de desalojo para levantar cualquier obra que vaya a ser construida por el Gobierno.

No soy abogado, pero no se trata de algo de un día para el otro.

En esos casos el Gobierno debe manejarse con tacto y prudencia, sin atropellos, ni abuso de poder.

Eso es independientemente de los estudios técnicos para el saneamiento de la Cañada misma.

Concluidos los estudios y la misma negociación para desalojar las viviendas que sean necesarias, viene el proceso de licitación para adjudicar la importante obra.

Y para llegar hasta ahí, se debe tener un presupuesto a mano.

Ya quisiéramos nosotros que fuera algo simple, y que esa Cañada sea intervenida.

La sinceridad de Olmedo radica, en que la institución que él representa, no debe intervenir la Cañada, sin agotar el proceso antes mencionado.

Olmedo, hace bien en no actuar a la ligera con un tema tan delicado desde el punto de vista jurídico, ético y moral.

Los funcionarios públicos que son sometidos a la acción de la Justicia, desde el punto de vista penal, son aquellos que violan nuestras leyes y la Constitución de la República.

Es muy obvio que Olmedo no va a violar ninguna Ley, por más urgencia que exista con relación a este tema de la Cañada Grande, ni con ninguna otra obra que esté bajo la responsabilidad del INDRHI.

Con su actitud, el funcionario está siendo respetuoso de nuestro ordenamiento jurídico.

Y si ese escenario no lo entienden o no lo quieren aceptar, simplemente queda esperar.

Repito, quien suscribe quiere que se intervenga la Cañada Grande.

Es más, si Olmedo Caba Romano fuera una persona irresponsable, mañana mismo la interviene con los equipos del INDRHI.

Pero él no va a hacer eso.

Por algo que nosotros le llamamos honestidad, y compromiso con su gestión.

Bien lo dijo el Obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, “en Alemania planifican meses y hasta años y construyen en dos meses”.

Aquí es lo contrario.

Queremos construir, y después planificar.

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