La UE condiciona sus ayudas a Haití a la estabilidad política

La Unión Europea (UE) condicionó un paquete de ayudas de 165 millones de euros (187 millones de dólares) a Haití, que entregaría para colaborar con el país en el combate al COVID-19, a que el Gobierno y la oposición fomenten la estabilidad y controlen la violencia.

En un comunicado, la delegación de la UE en el país puntualiza que si no hay «estabilidad» política ni «serenidad» en Haití, los objetivos de los planes contra el coronavirus son inalcanzables.

«Hay debates en curso para que la ayuda de la UE de 165 millones de euros se reoriente lo mejor posible para ayudar al país a enfrentar los desafíos que esta crisis ha sacado a la luz. Este objetivo solo puede lograrse en un contexto con condiciones suficientes de estabilidad y serenidad», afirma la nota.

La UE expresa «su profunda preocupación» por «el resurgimiento de la violencia en el país» y señala que «podría destruir cualquier esfuerzo» para normalizar la situación democrática en la nación.

En este sentido, el bloque europeo renovó su llamamiento «a un diálogo político incluyente entre todas las fuerzas vivas del país» con el objetivo de organizar unas «elecciones libres, justas y democráticas, dentro de un marco constitucional y legislativo renovado que cumpla con las aspiraciones del pueblo haitiano».

En las últimas semanas, el presidente haitiano, Jovenel Moise, ha comenzado una ronda de contactos con Gobiernos extranjeros y organismos multilaterales acerca de la posibilidad de organizar elecciones en el país.

Las elecciones legislativas previstas para octubre pasado no se celebraron por las protestas antigubernamentales que tuvieron lugar a finales de 2019, que paralizaron el país cerca de tres meses, entre septiembre y noviembre.

Moise, quien no puede optar a la reelección, también busca apoyos para asegurar que su mandato concluya en febrero de 2022, algo que ha sido puesto en tela de juicio por sectores de la oposición, que defienden que termina un año antes, en 2021.

Esos opositores argumentan que la Constitución fija el comienzo del mandato, de cinco años de duración, el 7 de febrero del año siguiente a las elecciones y consideran que el período de Moise habría empezado en 2016, tras las elecciones de 2015.

No obstante, esas elecciones fueron anuladas por irregularidades y se repitieron en 2016, por lo que Moise asumió el cargo de forma efectiva a comienzos de 2017.

La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronunció al respecto de esta polémica el pasado 29 de mayo, indicando que el mandato de Moise concluye el 7 de febrero de 2022, tal y como defiende el jefe de Estado haitiano.

La crisis política se desarrolla en Haití de forma paralela a la del coronavirus, que está en ritmo creciente en el país más pobre de América.

Según el último balance oficial, divulgado el miércoles, se han registrado 2.640 contagios y 50 fallecidos en el país, con 133 nuevos casos en las últimas 24 horas.

EFE

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