El jardinero central de las Águilas Cibaeñas, Juan Lagares, fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la serie final.
Con una actuación de ensueño, el orgullo de Constanza obtuvo 116 sufragios, superando ampliamente al inicialista Ronald Guzmán (5), de los Gigantes del Cibao, y al receptor Francisco Peña (3), de las Águilas, ambos con excelentes actuaciones también.
“Vine a darlo todo por el equipo y gracias a Dios logramos el título”, manifestó un calmado Lagares al ser entrevistado luego del encuentro por la cronista Raquel Infante, del staff del conjunto amarillo y negro.
“Me mantuve saludable el año completo y sé que cuando estoy en salud puedo resolver”, manifestó Lagares, quien promedió .379, con tres vuelacercas y 10 remolcadas.
Con las Águilas debajo 1-2, conectó un cuadrangular solitario, su tercero de la ronda final del torneo, en la parte alta del sexto a costa del relevista Willy Peralta para igualar las acciones.
Él se convirtió en el quinto jugador con diez o más carreras producidas en una final de Lidom. Alonzo Perry, de los Tigres del Licey, lo hizo en 1951 con un total de 14; Adrian Beltré, de las Estrellas, remolcó 11 en la final de 1999-2000; Pedro Guerrero, de los Leones del Escogido, impulsó diez en la de 1981-1982, y Edwin Encarnación, de las Águilas, 10 en la de 2007-2008.
Su labor, la mejor de su carrera en el campeonato local, posibilitó que las Águilas se convertieran en el segundo equipo de la Liga Dominicana que triunfa en una Serie Final pactada a un 7-4 luego de verse en déficit 1-3. Los Leones del Escogido lograron la hazaña cuando derrotaron a las Estrellas Orientales en la Serie Final de 1987-88.
JOSE ADRIANO RODRIGUEZ