Cuenta la leyenda que Julio Iglesias tuvo relaciones íntimas con más de 3.000 mujeres. De eso se habló –y se dudó de ello– en el «Hormigas blancas» dedicado al cantante. También de su vida sentimental, tan agitada. Diez mujeres que fueron su pareja –y la que lo es hoy día, Miranda– merecieron especial mención en el repaso que hizo el programa de Telecinco. No están todas las que son (no se mencionó, por ejemplo, a la costarricense Giannina Faccio, con la que llegó a convivir a principios de los 80), pero son todas las que están.
Muchas de ellas fueron acreedoras del Cartier de oro, el regalo que Julio hacía a su amada cuando la relación iba en serio, según apuntó durante la emisión la periodista Beatriz Cortázar.
Jean Harrington
Tras el accidente de coche que lo tuvo 22 meses paralizado y le obligó a dejar el fútbol cuando contaba con 20 años, Julio se reinventó como cantante. Su triunfo en Benidorm con «La vida sigue igual» abrió esa nueva etapa a lo grande. Esa canción dio título también a su primera película, de corte autobiográfico. Su compañera de reparto era la actriz Jean Harrington. El amor pasó del guión a la realidad.
Gwendolyne
Tras triunfar en Benidorm, Julio lo intentó en Eurovisión en 1970. Pero, más que para él, era una misión para Ethan Hunt, o sea, Tom Cruise en «Misión imposible». Y es que España había ganado las dos ediciones anteriores (en 1968 con Massiel y en 1969 con Salomé).
El caso es que en el festival cantó «Gweendolyne», una canción dedicada a Gwendolyne Bolloré, una mujer de acaudalada familia francesa a la que conoció en un pub de Londres. Ella tenía 21 años y era bailarina. Llegó a salir su foto en la prensa, donde se destacaba que el suyo con Julio era un amor imposible, si bien no quedaba claro el motivo.
Isabel Preysler
Fue una boda de «penalty», y por iniciativa de Julio. Se casaron el 20 de enero de 1971 y tuvieron tres hijos. Se veían poco. Ella le contó a Peñafiel que había veces que aparecía, hacía unas fotos para una revista y se iba. El trabajo era lo primero y, como dice su propia canción, se olvidó de vivir. No de lo otro: «Genéticamente, Julio es como el rey Juan Carlos», sentenció Peñafiel, buen amigo de la Preysler. Cansada de las infidelidades de su cada vez más famoso esposo, ella intimó con el marqués de Griñón y lo dejó. En 1978.
Sasha Montenegro
Dentro de las infidelidades de Julio se dejó caer que en 1973 se le veía «fascinado en México por una presentadora», de nombre Sasha Montenegro. El cantante estaba haciendo las Américas y, a la par, se ponía las botas.
Maria Edite
En 1975, aún casado con Isabel, tuvo presuntamente unos días locos con la bailarina portuguesa Maria Edite en la costera gerundense. De aquellos polvos, estos lodos: los de una demanda de paternidad que aún colea, la de Javier Santos.
Sydne Rome
En 1980 Julio se quedó prendado de la actriz Sydne Rome, entonces muy popular también por sus vídeos de aerobic. «Va en serio», advirtió el galán a la prensa. Pasearon su amor por el mundo, y en el programa los vimos muy acaramelados haciendo un dueto en la televisión francesa. Se hablaba de boda, pero él lo negaba: «Nunca volverá a casarme», remarcaba.
Priscila Presley
Nada menos que la viuda de Elvis Presley. La revista «Garbo» –en paz descanse– llegó a publicar en 1980 una portada que rezaba así: «Se confirma: Boda Julio Iglesias Priscilla Presley». Ella lo acusó de que la había usado para hacerse famoso en Estados Unidos y de querer ser un nuevo Sinatra (no hay nada malo en esto último, salvo la osadía).
Virginia Sipl
Es considerada por los «julistas» la primera relación seria tras su divorcio. Hablamos de la venezolana Virginia Slip, apodada «La Flaca» por el propio cantante. También con ella se habló de boda. «Fue el amor de mi vida», admitió la que ex modelo en 2005 en «Salsa Rosa». ¿Qué pasó entre ellos? Pues lo de siempre: «Con el tiempo supe que no era la única», dijo en esa entrevista. Se enteró por Chabeli de que había sido desplazada: la primogénita le informó de que había otroa mujer viviendo con «papi», una tahitiana.
Vaitiare
La tahitiana era Vaitiare, de 17 años. Sus memorias, muy centradas en Julio, se titulan «Muñeca de trapo», y con eso está casi todo dicho. En ese libro confesó que le obligaba a hacer «tríos contra su voluntad», preferentemente con mujeres de «senos grandes». «Tuve que dejarle porque me estaba convirtiendo en un objeto», aseguró en un programa de Telecinco muchos años después.
Makoke
La ex de Kiko Matamoros reveló que estuvo algo menos de un año con Julio. Tardó muchos años en contarlo. No lo dijo antes –según ella– porque la diferencia de edad le daba un poco de pudor: ella tenía 18; él, 44. Cuando se conocieron, era una de las chicas del «Telecupón».
Miranda
Y por fin llegó una joven holandesa, de nombre Miranda. En 1991. Ella contaba con 25. Él, con 45. El 24 de agosto de 2010, cuando ya llevaban unos años de convivencia, se casaron en secreto. Han tenido cinco hijos.
HORMIGAS BLANCAS