Por Marcos Santos. – La protestas que se han producido en la República Dominicana y en otras partes del mundo, donde los dominicanos se han hecho sentir, son justas en todo el sentido de la palabra.
Protestar por la suspensión de las elecciones municipales del pasado 16 de febrero, es lo correcto, no debemos ser indiferentes ante lo sucedió ese fatídico día para la democracia dominicana.
Protestar para que el Pleno de la Junta Central Electoral, JCE, renuncien es entendible, porque hay razones para ello, sin embargo, la eventual renuncia de esos jueces no sería la solución a la crisis política-electoral que padece nuestro país, de acuerdo a lo externado por diversos sectores de la vida nacional.
Las protestas deben servir para cambiar lo malo por lo bueno y para que tengamos un sistema mas fuerte institucionalmente hablando y para que la cúpula de los partidos políticos deje en el pasado acciones que atentan contra la permanencia del propio sistema democrático que tenemos.
Debemos fortalecer nuestra democracia.
Ese debe ser el objetivo de toda esta situación que se vive en República Dominicana.
Pero lamentablemente, el escenario de las protestas ha sido invadido por sectores políticos de la oposición que simplemente pretenden sacar provecho político a esta coyuntura.
Sectores políticos que deben ser investigados para determinar si tienen responsabilidades en el supuesto sabotaje al sistema de voto automatizado que se pretendía implementar de manera parcial en las frustradas elecciones municipales, y que esos mismos sectores, se pasaron meses criticando y cuestionando el referido sistema, con el argumento de que no era confiable.
Si pretendemos ser responsables, a la persona que más le ha convenido lo sucedido es al ex presidente Leonel Fernández, por su posición con este sistema de voto automatizado.
Los seguidores del ex mandatario han pretendido presentarlo ante la opinión pública, como todo un Mesías, incluso una hija de este, tuvo la desfachatez y el descaro de decir que su padre le quedada grande al país.
Otra cosa.
Mientras el escenario de las protestas sea asaltado, invadido por sectores políticos que poco han hecho por el país, y lo único que buscan es ganancia de causa para ellos y su grupo, las protestas estarán contaminadas y bien harían los demás participantes en expulsarlos de ahí.
Las personas que protestan pensando primero en su país, que no se dejen tomar de pendejos, por politicuchos de quinta categoría.
Politicuchos, de doble moral y que piensan que el pueblo es tonto.
A mi modo de ver las cosas, las protestas deben ser a favor del sistema democrático en la República Dominicana, no en contra de un sector equis.
Protestar para el fortalecimiento de la democracia, es lo correcto, insisto.
No para que dos o tres vivos, pretendan obtener ganancia política.
No nos dejemos tomar de tontos útiles.
El autor es director de CALLE56.COM y MUJERESRD.COM, además de conductor del programa Con Marcos Santos que se difunde de lunes a viernes de 9 a 10 de la noche por el canal 8 de Telenord