Las sedes de París 1924, un legado olímpico de un siglo

PARIS.- Yves du Manoir, Georges Vallerey, Jacques Anquetil: varias instalaciones emblemáticas de los Juegos Olímpicos de París-1924 fueron rebautizadas después con nombres de leyendas del deporte francés y siguen en funcionamiento.

Un siglo después, antes de que el 26 de julio se inaugure la cita olímpica de París 2024, estos lugares suponen todo un testimonio lleno de recuerdos e historias.

El estadio Yves du Manoir

En Colombes, cerca de París, se encuentra un monumento del deporte francés: el estadio Yves du Manoir, epicentro de los últimos Juegos que albergó hace 100 años la capital francesa.

En 2024, el torneo olímpico de hockey sobre césped se disputará en el amplio recinto, que ha sido renovado en profundidad y se convertirá en el único lugar en albergar pruebas de los Juegos por una segunda vez, con 100 años de intervalo.

En su día fue un hipódromo y fue designado para convertirse en el auténtico corazón de aquellos Juegos Olímpicos de 1924.

El estadio original construido entonces fue escenario del duelo épico entre los velocistas británicos Harold Abrahams y Eric Liddell -inmortalizado en el oscarizado filme «Carros de fuego»- y del título en el salto largo de DeHart Hubbart, primer atleta negro estadounidense en ganar una medalla olímpica. De aquel recinto solo subsiste la tribuna de honor, con capacidad para 6.000 personas.

En París 2024 se completará con gradas temporales. Dos terrenos de juego sintéticos para el hockey sobre césped han sido igualmente colocados.

Las obras de rehabilitación costaron 101 millones de euros (109 millones de dólares).

El estadio lleva el nombre de un jugador de rugby del Racing, fallecido en 1928 a los mandos de su avión. El lugar tuvo después de 1924 algunos momentos emblemáticos como la final del Mundial de fútbol de 1938 ganada por Italia, 42 finales de Copas de Francia o decenas de partidos de Francia, entre ellos un recordado duelo ante Brasil en 1963 con triplete de Pelé.

La construcción en 1972 del nuevo Parque de los Príncipes, donde juega el París Saint-Germain, relegó al Yves du Manoir a un segundo plano, lastrado por su lejanía de la capital.

Después de los Juegos Olímpicos, albergará la sede de la Federación Francesa de Hockey Césped. Los terrenos de fútbol y de rugby, así como el anillo de atletismo, se reservarán para un uso escolar y asociativo.

La piscina Georges Vallerey

Los anillos olímpicos sobre la fachada de la piscina Georges Vallerey, en el este de la capital francesa, recuerdan el ilustre pasado del lugar.

En la entonces llamada Piscina de Tourelles, el estadounidense Johnny Weissmuller, que luego encarnó a Tarzán en el cine, ganó en 1924 tres títulos olímpicos en natación y un bronce en waterpolo.

El lugar se rebautizó con el nombre de Georges Vallerey, en homenaje a un nadador francés medallista en los Juegos de Londres-1948.

El recinto acoge hoy la sede de la Federación Francesa de Natación y en su piscina de 50 metros se disputan numerosas competiciones nacionales e internacionales.

Tras una primera renovación en los años 1980, en 2022 se emprendió una nueva reforma en este lugar, que en París-2024 servirá de sede de entrenamiento para la natación y el triatlón.

El coste total de la reforma ascendió a 13 millones de euros (14 millones de dólares).

La piscina será de nuevo accesible al público general, de manera permanente, después de los Juegos Olímpicos.

El velódromo Jacques Anquetil

Antes de la emblemática llegada del Tour de Francia ciclista en los Campos Elíseos, el recorrido del pelotón terminaba en el velódromo de La Cipale (renombrado Jacques Anquetil en 1987 en honor al gran ciclista galo).

En esta pista de hormigón armado de 500 metros, situada en el bosque de Vincennes, el ‘Caníbal’ Eddy Merckx celebró entre 1969 y 1974 sus cinco títulos en la clasificación general de la ‘Grande Boucle’.

La construcción del recinto se remonta a finales del siglo XIX. En 1924 tuvieron lugar allí las pruebas olímpicas de ciclismo en pista.

Es un velódromo municipal, reformado en 2015, ese identificable por sus tribunas con pilares de acero concebidos por Gustave Eiffel. Es considerado además un ‘templo’ para los ciclistas aficionados, con pruebas todos los fines de semana.

«Sabemos que grandes campeones han pasado por las cabinas que utilizamos, que corremos por lugares donde han tenido lugar carreras inmensas», se enorgullece Jean Delahousse, presidente del Vélo Club de Veteranos Parisinos.

Instalaciones destruidas

Varias instalaciones de los Juegos de 1924 fueron demolidas, como el Velódromo de Invierno (Vel d’Hiv), tristemente célebre por la redada de julio de 1942 en la que más de 13.000 judíos fueron detenidos por la policía francesa y deportados.El estadio Bergeyre, cerca del parque de Buttes-Chaumont (este de la capital), donde se jugaron partidos olímpicos de fútbol en 1924, también fue destruido.Otros lugares cambiaron su uso, como el estadio Pershing, al este del bosque de Vincennes, que se convirtió en un complejo polideportivo en los años 1960. O el frontón de pelota vasca que estaba a orillas del Sena en el oeste de la capital, cerca del cual se construyó en 1988 un trinquete [cancha cerrada] para la práctica de este deporte.

AFP/Por Daniel HOFFMAN

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