GINEBRA, SUIZA.- Las fuertes tensiones entre Rusia y Estados Unidos debido a Ucrania aumentan el riesgo de que se utilicen armas nucleares y se provoque una catástrofe mundial, advirtió la presidenta de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN), Premio Nobel de la Paz 2017.
«Cualquier conflicto que implique a uno o varios países que tengan armas nucleares es extremadamente peligroso», dijo Beatrice Fihn, que dirige la ICAN, en una entrevista con la AFP en el contexto de la crisis entre las dos principales potencias nucleares del mundo por Ucrania.
Estados Unidos teme una invasión y Rusia lo niega, pero está concentrando las tropas en la frontera.
Es urgente calmar el juego, según Fihn, que juzga que «en un entorno de seguridad agitado las cosas pueden escalar muy, muy rápidamente».
«Me temo que esto se nos puede ir de las manos», insistió, expresando una especial preocupación «por las armas nucleares estacionadas en la frontera de Rusia, pero también por las que están repartidas por Europa» que, en caso de conflicto generalizado, podrían convertirse en objetivos.
«No es el momento de ir a la guerra, de hacer amenazas machistas, sino de sentarse en torno a la mesa de negociaciones», destacó.
«Bajar las tensiones»
Para la presidenta de la ICAN, esta situación muestra la necesidad de promover el desarme nuclear en general.
«Hemos oído voces en Bielorrusia que piden el emplazamiento de armas nucleares rusas en el país y creo que esto es algo extremadamente peligroso», manifestó.
Para ayudar a apaciguar la situación, sugiere que Bielorrusia y Ucrania se adhieran al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, que entró en vigor hace un año y que le valió el Premio Nobel a la oenegé que dirige.
A modo de ejemplo, recordó que Venezuela y Cuba ratificaron el tratado y, por tanto, no pueden permitir que Rusia emplace allí armas nucleares, como había amenazado Moscú.
La adhesión al Tratado es «un paso positivo» que los países pueden dar para contribuir a la distensión.
Llamada de atención
Aunque ninguna potencia nuclear ha firmado el texto, Fihn cree que tiene efectos indirectos y positivos, señalando en particular que los fondos de inversión y los bancos están retirando sus inversiones de las empresas implicadas en la fabricación de armas nucleares.
Desde el principio, los activistas han esperado que este tratado tenga poco a poco la misma influencia que los de minas antipersona y municiones de racimo. Incluso los países no signatarios se ven obligados a prestar atención al descrédito que conlleva su uso.
No obstante, Fihn reconoce que se necesitarán sin duda años «antes de que se vea una tendencia concreta».
La presidenta de la ICAN señaló que el llamado «Reloj del Fin del Mundo», que representa el juicio de los expertos en ciencia y seguridad sobre los peligros para la humanidad, se mantiene este año en 100 segundos para la medianoche, hora simbólica del apocalipsis.
Eso permite ver «lo cerca que estamos del uso de armas nucleares», dijo. «Es una llamada de atención» porque «los errores de cálculo y de apreciación ocurren muy rápidamente».
AFP