SANTO DOMINGO.- El expresidente de la República, Leonel Fernández Reyna, expresó este sábado que su inspiración de hacer un «Nueva York chiquito» y la construcción del Metro de Santo Domingo se debió gracias a su fallecida madre, doña Yolanda Reyna.
«Con frecuencia la esperaba (a su madre) en la estación del ‘subway’ entre cuatro y cinco de la tarde que llegara del trabajo y la acompañaba a nuestro apartamento, pienso que desde entonces por estar allí y ver tanto trenes y esperar, que pudo haber surgido la idea del Metro de Santo Domingo (…) y quizás aquello del Nueva York chiquito surgió de esos años juveniles al lado de mi madre», resaltó el exmandatario durante la misa realizada con motivo al novenario de Yolanda Reyna en la Catedral Primada de América, oficiada por monseñor Benito Ángeles.
Doña Yolanda falleció el miércoles 21 de julio del presente año luego de estar en la unidad de cuidados intensivos en la clínica Abel González.
Leonel reveló que todo su destino ligado a la política es una herencia que recibió en sus años de joven en que su progenitora se convirtió en pionera de los círculos políticos de estudio de la República Dominicana tras reunirse siempre con unas amigas en su antigua casa ubicada en la Gran Manzana.
«Todo lo que soy, he sido y pueda ser, es el resultado directo de ella», expresó Fernández.
«Hace unos días después de su muerte, encontré un carnet de miembro del Partido Revolucionario Dominicano del año 1956, firmado por Gastón Espinal, lo que indica que en plena era de Trujillo tenía conciencia de que debía formar parte de algún movimiento que luchara por la libertad, democracia y justicia», subrayó.
Asimismo, exteriorizó que recientemente él y su hermano Dalcio descubrieron que la fenecida había escogido su ataúd, arreglo de flores y todas las operaciones funerales desde hace 10 años. Al tiempo, atribuyó que se debió a «su personalidad vigorosa, a la reciedumbre de su carácter, su alto sentido del pudor, honor y del decoro».
Amor de madre
El expresidente reiteró que su progenitora fue una madre soltera que asumió el rol de «padre y madre que tenía dos trabajos y casi no dormía».
Añadió, que el objetivo principal de la señora Reyna fue su familia, sus hijos, sus padres, su hermana, sobrinos, nietos, bisnietos.
Apuntó que toda la expresión de cariño brindada por la población dominicana durante el velatorio de Yolanda se debió a que «a través de ella se emanaba una expresión de amor en representación a la madre dominicana».
De su lado, el diputado y nieto de la fallecida, Omar Fernández, destacó que a su abuela la recordará como una mujer incansable y luchadora.
«Aunque nos duele el dolor de su partida, que Dios le dé el eterno descanso y brille para ella el eterno descanso», dijo Omar.
GABRIEL COPLIN