SANTO DOMINGO.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el naciente partido Fuerza del Pueblo (FP) comparten el papel de oposición al gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM), pero con enfoques muy distintos de cómo de ejercer ese rol. Ambos partidos compuesto por dirigentes que tenían 16 años en el poder y muy pocos con ocho o cuatro años sin cargos en el Estado.
El líder del PLD y expresidente Danilo Medina instó a los congresistas a ejercer desde el Congreso un fuerte rol de oposición e incluso anunció la creación de una unidad de monitoreo en las redes sociales y medios de comunicación para dar seguimiento a los temas de debate y llevarlos al Congreso.
En una línea muy distante se coloca la Fuerza del Pueblo y su líder y presidente Leonel Fernández, quien declaró recientemente que este no es momento para hacerle oposición al gobierno sino de unidad nacional por la crisis que afecta al país por el impacto de la pandemia de la Covid-19. El expresidente incluso dijo que es muy pronto para sacar balance al gobierno de Luis Abinader que tiene poco más dos meses de instalado.
“Creo que frente a una crisis como la que estamos viviendo, lo que se impone es la unidad nacional, por tanto, no estamos en competencia en estos momentos con respecto a quién es el que mejor ejerce la oposición”, dijo en una publicación del periódico Hoy.
El manejo del PLD
Las instrucciones de Medina para hacer oposición desde el Congreso en una reunión con los diputados hablan de un enfoque duro desde ese partido. “Tienen que presentar resoluciones hasta que los harten. Todos los problemas de su comunidad, ustedes tienen que presentar una resolución y denunciar para que la gente los escuche, y si no los escuchan, pidan la grabación y pásenla en el campo”, enfatizó.
De hecho, la propia acción del expresidente Medina de no asistir al acto de juramentación de Abinader fue interpretado por algunos de que no habría luna de miel.
Los dirigentes del PLD critican al gobierno de Abinader ante el mínimo desliz. Uno de los voceros más fogosos con el tema ha sido el senador Yván Lorenzo, de Elías Piña y vocero de la bancada en la Cámara Alta. Lorenzo es insistente en temas como el endeudamiento del naciente gobierno del PRM y más recientemente denunció que ese partido pretende imponer su mayoría para controlar todos los estamentos del Estado.
Los peledeístas se han cebado con el tema de varios miembros de una misma familia en cargos importantes en el Estado, el uso del fondo de asistencia social de los legisladores que toma el PRM y el plan que el gobierno dejó sin efecto de nuevos impuestos. En las redes abundan los comentarios de dirigentes de esa organización enrostrando al PRM que hace lo mismo que criticó al PLD.
Lo cierto es que el PLD la tiene difícil,pues desde el gobierno lo acusan de actos de corrupción y haberse llevado hasta los discos duros de las computadoras como en el Plan Social y el programa de visitas sorpresa. El último golpe de acusaciones lo recibió desde el propio presidente Luis Abinader, que lo acusó de montar una estructura de corrupción e impunidad desde el Estado.
Es una situación complicada para el ahora partido de oposición mantenerse en silencio ante las acusaciones del gobierno, pero igual parece muy temprano para arrancar con una oposición férrea contra la gestión de Abinader.
Además, el PLD todavía cosecha el rechazo social que lo sacó del poder y en ese tema debe hilar fino para que sea la población no partidista la que asuma el discurso crítico ante los errores del gobierno, pues queda evidenciado que cuando el PLD se suma a los cuestionamientos también arremeten en críticas contra la dirigencia de ese partido.
De hecho, la respuesta del PLD fue tímida ante los cuestionamientos del gobernante en su discurso sobre el presupuesto del 2021 y en el Congreso le ha aprobado los proyectos importantes como la extensión del Estado de Emergencia y el presupuesto complementario.
El enfoque de FP
Entre el PRM y la Fuerza del Pueblo hay un entendimiento desde antes del primero llegar al poder y el entendimiento parece que sigue al menos en algunos temas como el perfil que deben tener los nuevos miembros de la Junta Central Electoral (JCE). Los dirigentes de la FP no son críticos férreos del gobierno de Abinader, de hecho son más duros con sus antiguos compañeros del PLD.
Sin embargo, la FP ha dejado claro que son un partido de oposición y en los hechos lo ejercen con casos que lo ameritan. Un ejemplo fue con los nuevos impuestos que pretendía aplicar el gobierno del PRM que fue rechazado por la FP. Otro ejemplo fue el rumor de que había intenciones de privatizar algunos servicios como el de transporte del Metro e incluso servicios de salud como Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Tavárez (Incart).
La voz que más fuerte se levantó contra ese supuesto propósito vino de la Fuerza del Pueblo con la diputada de esa organización, Juliana O’Neal, en una participación en la Cámara de Diputados que se hizo viral.
De hecho, el propio expresidente se mostró crítico de proyectos como la venta de la planta de Punta Catalina, según la edición del periódico Hoy del 14 de este mes. En general, la FP del pueblo lleva un enfoque de oposición que luce más inteligente en este momento que el del PLD, pues no aparece criticándolo todo como si ocurre con el partido morado.
Lo que es hoy la FP es un desprendimiento del PLD que hizo oposición a temas vinculados con democracia y respeto a la Constitución y sus dirigentes fueron más críticos con lo que es hoy el PLD, que lidera Danilo Medina, que el propio PRM.
YANESSI ESPINAL