Como provincianos al fin, a Mendy López y a Santana Martínez, dos” aguiluchos desde chiquitico” que con el paso del tiempo se han convirtido en parte esencial del quipo cibaeño, se le refleja la modestia, la humildad, la caballerisad, la bonhomía en el rostro y en cada palabra pronunciada.
“Narrar el béisbol me ha hecho gente”, expresa Mendy, un hombre que parece de 70 años, pero queya tiene 80 años y una trayectoria digna de estar en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.
En cada juego de las Águilas parece poner en escena una obra de arte desde la cabina de transmisión de radio del Estadio Cibao con su privilegiado metal de voz, impecable descripción y unas inflexiones que le agregan emoción o drama a los distintos momentos del juego.
“Yo, lo digo de corazón, con el cariño que me tienen mis compañeros, Santana, Kevin (Cabral), el grupo…la gente en la calle con ese aprecio que me tienen, me quieren, lo noto y con eso estoy conforme”, confiesa el estelar narrador.
“Ahora bien, sí yo merezco estar eso lo sabrán ustedes”, subraya “El Único”, quien en realidad comenzó a narrar en el Torneo de Béisbol Profesional de República Dominicana en el 1981 con ese club. Luego laboró con las Estrellas y el Escogido. Regresó en 1989 a las Águilas con quienes ha alcanzado fama y niveles que por momentos rozan la literatura y la perfección.
“Sí te digo una cosa…después que me muera para qué”, puntualiza el autor del libro “Si yo fuera narrador”, quien también paseó su calidad por la Liga de Verano de México, con los Sultanes de Monterrey, y la de Nicaragua.
“Mendy merece ser exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano. Ojalá que el Comité Permanente lo tome en cuenta porque él ha hecho una gran carrera”, considera Santana y quien desde la cabina contigua también pone a vibrar o a comerse las uñas al televidente con su peculiar estilo de narrar.
Lejos de la competencia que suele enfrentar a los mejores, con frecuencia alimentada por los fanáticos, Santana y Mendy se profesan un gran respeto y admiración.
Los dos tienen en común también que nacieron en la Provincia Duarte y que consideran a Miguel Diloné como el principal jugador de “Las Cuyayas” en toda su historia.
Asimismo, tienen a “El Internacional” Billy Berroa, quien brilló aquí y en Grandes Ligas, y al finado José Francisco Peña Gómez como su narrador y político preferidos .
Galería de la Fama
Propulsores.
Hasta el momento los narradores que han sido inmortalizados son Billy Berroa, Max Reynoso (ambos exaltados en el ceremonial de 1998), Félix Acosta Núñez (1999), Roosevelt Comarazamy (2019). Otros cronistas con un nicho son Pedro Julio Santana, Manuel Joaquín Báez Vargas, “Bullo Steffani, Mario Álvarez Dugan, Fidencio Garris, Cuqui Córdova y Tomás Troncoso.
FREDDY TAPIA