POR MARCOS SANTOS.- Una vez más los conductores de motocicletas encabezan la funesta lista de los fallecidos en accidentes de tránsitos ocurridos durante el asueto de Semana Santa.
Así ha sido siempre, y siempre será, mientras estas personas transiten por nuestras calles, avenidas, carreteras y autopistas, a excesos de velocidad, con temeridad, y violando todas las leyes y señales existentes en nuestro país.
Y si a todo esto se añade el dato, de que una buena cantidad de los usuarios de este transporte se desplazan sin el casco protector, hay más posibilidades de fallecer en un hecho de tránsito o sufrir lesiones importantes.
Ante este panorama, que convierte nuestras ciudades en verdaderas selvas de cemento, los motoristas se quejan que son “perseguidos” y multados por los agentes de la Dirección General de Seguridad Tránsito y Transporte Terrestre, DIGESETT, y hasta entran en la teoría de la conspiración, que de los miembros de la referida institución cumplen órdenes del gobierno para imponer multas a diestra y siniestra con la finalidad de recaudar dinero.
¡Que cachaza!
Incluso, hemos visto con anterioridad a dirigentes comunitarios quejarse de las muchas multas que imponen a los motoristas violadores de la Ley de Tránsito en la República Dominicana, todo un absurdo de estas personas, porque lo ideal es cumplir la ley a cabalidad.
Mi sugerencia para los motoristas, es que anden con sus papeles al día, que muchos no lo hacen, con su casco protector, no transiten en vía contraria, no anden a exceso de velocidad, respeten los semáforos, y si así lo hacen pueden sacarle la lengua a los agentes de la DIGESETT que casi siempre están en actitud de atrapar infraganti a los motoristas que no se ajustan a las normas establecidas.
¡Y ya!