Los pacientes se complican porque en centros no les aplican el “trombolítico”

SANTO DOMINGO.- El 50% de los que hacen infartos cardíacos en el país terminan en insuficiencia o fallo cardiaco, a pesar de que esa complicación puede evitarse en muchos de esos ellos si cuando llegan a las emergencias se le aplicara el medicamento trombolìtico, el cual está disponible en 30 hospitales y es suplido por el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE).

Esto ocurre, explica el coordinador del Programa Nacional de Reperfusión Coronaria (PRONARCOR), cardiólogo Fulgencio Severino, porque a pesar de contar con la terapia trombolìtica en los hospitales, muchos médicos prefieren referir al paciente a tratamiento de cateterismo, lo que atribuye a “intereses ” que se generan alrededor de esos centros, en lo que pierde un tiempo valioso para el paciente.

El coordinador del PRONARCOR dijo que eso se da con más frecuente en pacientes pobres que son los que van a los hospitales y dijo que solamente en el hospital Salvador B. Gautier cada año hospitalizan 260 pacientes con fallo cardiaco, que llegan de otros centros y tiene un registro de casi 600 pacientes con insuficiencia cardiaca, de los cuales entre el 10 ò 15% son menores de 50 años.

Explicó que la terapia trombolítica es un medicamento que se le inyecta al paciente para desbaratar el trombo, por lo que debe ser la primera herramienta a utilizar y que una vez liberado el miocardio entonces se puede resolver la placa que queda a través del cateterismo y que de esa forma se reduciría en un 70% el fallo cardiaco.

Pide protocolo

El doctor Severino, quien dirige el Servicio de Cardiología del hospital Salvador B. Gautier, demandó de las autoridades de Salud Pública y del Servicio Nacional de Salud (SNS) disponer de un protocolo que establezca que ningún paciente que llegue a un hospital público en tiempo para ser trombolizado, pueda ser sacado para un cateterismo, sin antes aplicarle ese tratamiento.

Lamentó que el cateterismo haya generado “un negocio” y que como el trombolítico no da beneficios, se presenta esa dificultad.

“Muchas veces tienen al paciente dos y tres horas en el hospital y cuando lo mandan a cateterismo ya se ha perdido mucho tiempo”, dijo Severino entrevistado en el programa 2×3 En Salud. Agregó que los registros que se tienen de los estudios que hacen son que la mayoría de estos pacientes terminan en fallo cardiaco y que de ahí es que viene su preocupación.

Primera causa

El jefe del Servicio de Cardiología del hospital Salvador B. Gautier recordó que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en el país, estimándose que una de cada tres personas que mueren es por enfermedad cardiovascular.

Dijo que aunque en República Dominicana se ha mejorado el tratamiento del síndrome coronario agudo, contando el país con más de 15 salas de cateterismo y terapia trombolìtica en 30 hospitales, esta última con el financiamiento de PROMESE, aún la respuesta en el caso del infarto no es la adecuada para reducir las complicaciones.

Señaló que dos de cada tres pacientes que sufren infartos cardiacos son del régimen subsidiado, que se atienden en los hospitales públicos y que allí los médicos, aún teniendo el medicamento suplido, están dejando de trombolizar los pacientes para mandarlo a salas de cateterismo, ya que, señaló, en todo esto se genera negocio.

Eso no ocurre, señaló en el hospital Gautier, donde a pesar de que se tienen las dos opciones de tratamiento, “a nosotros no se nos ocurre dejar de trombolizar un paciente para mandarlo a cateterismo”.

Fallo cardíaco

“Ahora estamos teniendo una cantidad de pacientes con fallo cardiaco que es alarmante por un mal tratamiento del infarto que es la principal causa. Si ese paciente recibiera el trombolítico a tiempo se pudiera reducir en un 70% ese fallo cardíaco”, asegura el especialista en cardiología.

Señaló que están registrando que el 50% terminan en fallo cardíaco, la cual es una de las complicaciones más graves, porque el paciente se inflama, no puede dormir en su cama sino sentado porque le falta aire, no puede caminar ni para ir al baño porque se cansa.

DORIS PANTALEON / LISTIN DIARIO

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