Los precios del petróleo se disparan

El repunte del alza de los precios del petróleo en el mercado internacional tendrá sus consecuencias en la economía domini­cana, básicamente en la producción nacional y en los consumidores finales.

Y es que el Gobierno ha venido soportando la car­ga de los aumentos en los costos de los carburan­tes desde hace dos meses y en cualquier momento tendrá que ceder a la pre­sión.

El presidente Luis Abi­nader ha dicho que man­tendrá la estabilidad de los precios de los com­bustibles para no deses­tabilizar el país.

Sin embargo, el mane­jo restringido de los gas­tos operacionales en las empresas, la reducción del personal calificado y otras medidas de achi­camiento limitan el cre­cimiento y expansión de los negocios.

La situación del alza del petróleo como materia prima de los carburantes ha hecho que, en un he­cho sin precedente, un país como Venezuela, ri­co en petróleo, tenga pre­cios nunca antes vistos.

De manera general los mercados internaciona­les, principalmente el del estado de Texas, reaccio­nan alarmados con las variantes de este produc­to vital para el desarrollo de las naciones.

Como medida de pro­tección están llamando a los inversionistas a alma­cenar combustibles cuan­to le sea posible para que puedan maniobrar cuan­do el producto esté esca­so o se dispare.

El precio del petróleo inter­medio de Texas (WTI) ce­rró este fin de semana con un alza que ronda el 0,49%, equivalente a 63,46 dóla­res.

Estas cifras definitivamen­te varían los pronósticos de estabilización temporal de precios que permitían man­tener una operatividad pru­dente y a los gobiernos sub­sidiar los aumentos.

La predicción de deman­da de crudo de la Agencia Internacional de Energía (IEA) era de una buena recuperación de las prin­cipales economías del mundo después de la pan­demia.

Pero la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) ha afectado la planeación de los contratos de futuros del WTI, que para mayo ascen­derían a 31 centavos res­pecto al cierre del día ante­rior.

En Estados Unidos y China, las dos mayores potencias mundiales, se asume ya que consumirán un promedio de 96,7 millones de barriles diarios, unos 230 mil más de lo anticipado en marzo.

Y en Venezuela, la noticia del momento es que defini­tivamente este país ya no tiene la gasolina más barata del mundo.

Las largas filas de transpor­tistas comienzan a verse por doquier, siendo esto el pre­ludio de una nueva tormen­ta de precios y posible caos.

El país suramericano petro­lero de mayor demanda, to­davía con una de las mayo­res reservas de crudo en el mundo, se ha quedado en ascuas.

En República Domini­cana las expectativas es­tán centradas en buscar fórmulas para eficien­ciar mejor los recursos en tiempos difíciles.

RODOLFO MENA

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