Dirigentes del Partido Republicano de Estados Unidos culparon este viernes directamente al presidente del país, Joe Biden, de la entrada masiva de miles de migrantes, buena parte de ellos haitianos, que han cruzado el Río Grande en los últimos días y han acampado en la localidad de Del Río, en Texas.
Los migrantes han estado cruzando desde este martes a Estados Unidos por la zona de Del Río (Texas) y han desbordado a las autoridades migratorias, que han improvisado un campamento debajo del puente internacional que conecta con Ciudad Acuña (México) a la espera de ir procesando solicitudes de asilo.
«Hace unos días Joe Biden tomó la decisión política de no permitir vuelos de deportación a Haití. Este es el resultado directo de esa decisión», dijo el senador republicano por Texas Ted Cruz en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Aludía así a la decisión de la Casa Blanca de reducir los vuelos de deportación a Haití tras la crisis que se produjo en ese país con el asesinato de su presidente Jovenel Moise en julio.
Cruz lanzó sus críticas desde Del Río, a donde se trasladó esta mañana, como se puede ver en su mensaje en redes sociales, con fotos en las que aparece observando la acampada masiva situada debajo del puente fronterizo.
Se calcula que el número de migrantes que ha cruzado la frontera por el Río Grande y se encuentra en esta zona supera los 10.000 y sigue creciendo, según informan medios locales.
Las palabras de Cruz se suman a las críticas vertidas estos días por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.
Abbott anunció este jueves el cierre de seis puntos de cruce fronterizo con México para «impedir que las caravanas de migrantes infesten» el estado, aunque posteriormente dio marcha atrás y dijo que los agentes estatales solo harán acto de presencia para disminuir las llegadas.
Pero no solo los republicanos han alertado sobre lo que está ocurriendo en Del Río. El alcalde de la localidad, el demócrata Bruno «Ralphy» Lozano, urgió ya el jueves al Gobierno de Biden a reconocer esta nueva crisis migratoria y advirtió de las presuntas «graves consecuencias» que puede tener para la seguridad y la salud.
EFE