Lourdes Stephen es de esas personas que con su sola presencia se adueñan de los espacios. Afable cercana y carismática.Con ella coincidimos recientemente en un evento en Miami y desde que escuchó el acento dominicano se emocionó y afloró en ella una sonrisa que se mantuvo durante casi toda la conversación.
Se define como embajadora de República Dominicana, país que la vio nacer y de donde salió hace más de 30 años en busca de un sueño. Hoy es la copresentadora estelar de la nueva etapa de Al rojo vivo, emblemático programa de Telemundo tras su exitoso paso por Univisión.
De este proyecto y el compromiso que siente de representar a su país habló para Diario Libre.
— ¿Cómo te sientes con esta nueva familia y de ser la primera dominicana en presentar Al rojo vivo?
Siento que la vida me ha preparado profesional y personalmente para estar en este lugar hoy y pienso que de alguna manera u otra ha sido Dios quien me ha encaminado a este punto. Me siento tan honrada y bendecida de ser la primera dominicana en presentar un programa tan prestigioso como lo es Al rojo vivo y ser la única presentadora dominicana en la cadena nacional, en Telemundo network, aunque debemos destacar que en varias estaciones locales tenemos grandes representaciones criollas.
Es una gran responsabilidad porque siempre quiero llevar en alto mi bandera y a la mujer dominicana. Estoy muy agradecida por todo el apoyo que mi pueblo me ha dado dentro y fuera del país. ¡Gracias a todos por su cariño!
—¿Qué consideras tú que aportas al show y a esa dupla con Jessica Carrillo, con quien has hecho una gran química en estas dos primeras semanas de estreno de la nueva etapa del programa?
Al rojo vivo es una revista noticiosa completa que ofrece todo lo que uno quiere ver.
Yo, en lo personal, admiro mucho a mi equipo y además a mi copresentadora Jessica Carrillo, porque no tan sólo es una gran periodista sino una excelente compañera. Ella y yo compartimos esa experiencia híbrida de lo que es el mundo del entretenimiento y de las noticias, y siento que eso es clave para el programa. Por mi parte, yo aporto todo mi conocimiento y entrega, la pasión por la comunicación e indiscutiblemente ese sabor dominicano que nos caracteriza.
—María Celeste Arraras, la fundadora del espacio televisivo, valoró de forma muy positiva tu entrada a Al rojo vivo, lo mismo que otros compañeros de profesión, como Rodner Figueroa, con quien vuelves a coincidir laboralmente tras Sal y Pimienta. ¿Cómo te sientes con esta validación a tu trabajo y valoración a tu persona?
María Celeste Arrarás es una gran periodista cuya trayectoria he seguido por décadas. Respeto y valoro lo que ella ha hecho y lo continuamos con todo tesón. Se sintió muy bonito leer lo que ella escribió acerca de esta nueva etapa en mi carrera, y de hecho le envié un mensaje para darle las gracias por ese gesto tan bonito que tuvo. ¡Jamás lo olvidaré!
Dentro del programa, la bienvenida fue increíble. Desde los compañeros como Rodner, con quien ya había tenido experiencia laboral, y nuevos compañeros, quienes desde que nos conocimos demostraron gran camaradería. ¡Eso me hecho sentir muy especial!
—Más de tres décadas en los medios, la mayor parte de ellas en Univisión en diferentes proyectos, ¿cómo defines esa etapa?
Tengo en total 33 años en los medios… ¡al frente y detrás de cámaras! Y Para serte totalmente honesta, me quedo con todo de cada etapa. Si no hubiera hecho lo que hice, no pudiese estar aquí. Y valoro siempre esas oportunidades que se me brindaron para poder enriquecer mi experiencia y mi carrera en general.
-¿Qué queda de esa Lourdes que apostó a dejar su país para perseguir un sueño incierto en ese momento, pero que hoy rinden sus frutos?
Cuando yo me fui de mi bella República Dominicana, lo hice con el deseo y el plan de volver. Yo quería ser una gran periodista con el fin de regresar a mi país y servir a mi comunidad allá, pero Dios tenía otros planes, aún más grandes de lo que yo jamás me hubiera imaginado. Dios me dio la oportunidad de servir a mi país… pero fuera de él.
Y a pesar de que han pasado tantos años, yo soy y sigo siendo esa joven que llevaba un luto en el corazón y muchos sueños por conquistar; que se fue de mi país con la mirada borrosa, en lágrimas, porque había perdido a su madre. Soy la misma joven que siempre quiso crecer y que tuvo muy claro que mi rol en este mundo es servir a quienes me escuchan o me ven, contándoles una noticia, entreteniéndoles, y hasta en algunas pocas ocasiones, hacerles reír.
Pero no soy de las personas que se enfocan en lo que he hecho… me concentro en lo que me falta por conquistar. Y si algo he aprendido es que debemos dejar que la vida nos sorprenda a cualquier edad.
Y si me preguntas… todavía hay muchos frutos por cosechar, primero con Dios.
—¿Cómo te sientes con la apertura que se le está dando al talento dominicano en plataformas tan importantes como Telemundo,Univision, Netflix y otras?
Siento que ya era hora de que más focos de luz vayan dirigidos a nuestros talentos dominicanos. Tengo el honor de conocer a grandes representantes de nuestro país y ojalá y nosotros podamos abrir puertas para los que vienen después. Para mí es un gran orgullo y una satisfacción inmensa cuando veo y reconozco a un compatriota en posiciones importantes que ponen a nuestro país a brillar. Y de ahí viene la importancia de también apoyarnos y ayudarnos unos a otros, principalmente cuando estamos fuera del país.
Es imperativo que el dominicano en el exterior sienta el apoyo del dominicano de allá y así mismo el dominicano de fuera sienta también la mano amiga del compatriota que está con ellos. Eso es vital. Tal vez la gente no entienda la magnitud de mis palabras, pero en mi caso, cuando yo escucho mi acento y recibo una palabra gentil, para mí es lo más grande, es el mayor premio, es un regalo del cual siempre estoy muy agradecida.
—Eres una mujer sin temor a los retos y a los cambios, en tu primera salida de Univision hace tres años apostaste a tu canal de Youtube con entrevistas a tu estilo con diversas personalidades y expertos en temáticas de interés. ¿Qué tienes que decirle a esas personas que no dan un paso en sus vidas por temor a salir de su zona de confort?
Siento que uno debe ser honesto con uno mismo, saber abrir los ojos y mirarnos en el espejo para ver dónde estamos y, más importante aún, a dónde queremos ir. ¿Qué es eso que nos apasiona y nos hace feliz? ¿Por qué no estamos ahí?
A veces hay que dar un paso de fe… Yo lo he dado en múltiples ocasiones en mi vida porque he escuchado mi corazón, me he dirigido hacia los caminos que me apasionan y, sobre todas las cosas, me he preparado.
He confiado en Dios y le he pedido que siempre sea mi guía y ponga en mi corazón algo que sea congruente con el plan que Él tiene conmigo.
Sean conscientes que a veces esos caminos no son como una autopista despejada… Hay tapones, construcciones que nos llevan a desvíos y una que otra calle sin salida. Pero, dicho esto, les pido a todos los lectores que recuerden que cuando se les cierra una vía, sonrían, porque no era por ahí. No se desanimen, no dejen que una piedrecita entorpezca todo su camino y no permitan que otros determinen cuál debe ser tu éxito.
Nunca dejes de luchar por lo que quieres, nunca dejes de prepararte por lo que quieres, nunca dejes de soñar, porque si hay algo que yo quiero que se te quede de esta entrevista, es que ¡los sueños sí se cumplen! Y si no lo creen, mírenme a mí… que por la gracia de Dios estoy viviendo uno de los más grandes de mi vida… y si yo lo hice, ¡tú también lo puedes lograr!
JEURY FRIAS / DIARIO LIBRE