El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, favorito hasta ahora para las elecciones presidenciales de octubre, afirmó el martes que, de ganar los comicios, revocaría las decisiones del actual mandatario, Jair Bolsonaro, que afectan a los pueblos indígenas, incluidas las que promueven la minería en sus tierras.
El dirigente izquierdista también se comprometió a nombrar a un indígena como ministro de Asuntos Indígenas si logra recuperar el cargo que ocupó entre 2003 y 2010.
Lula dijo a unos 7,000 miembros de grupos indígenas reunidos en la capital, Brasilia, que cada “decreto de Bolsonaro que cree problemas tendrá que ser revocado inmediatamente.”
“No podemos permitir que los logros surgidos de su lucha sean eliminados por decretos para dar derechos a los que piensan que nuestros bosques y fauna deben terminar”, declaró Lula. “Quiero decirles que, si volvemos al gobierno, nadie en este país hará nada en la tierra indígena sin su consentimiento, decisión o acuerdo”.
Bolsonaro sostiene que la actividad económica no debe ser obstaculizada por cuestiones ambientales o de derechos humanos, e insiste en que los propios indígenas se beneficiarían de la apertura de sus áreas a la minería. Las reservas indígenas suelen ser las tierras más protegidas de la Amazonia, pero los mineros buscan explotarlas.
La concentración ante el edificio del Congreso brasileño atrajo a miles de personas de 200 grupos indígenas de Brasil. Han acampado en la región durante la última semana para presionar políticamente a los legisladores en un momento en que la minería ilegal y la deforestación se están disparando en la nación sudamericana.
Joenia Wapichana, la única diputada indígena en el Congreso, dijo que los indígenas necesitan ser protegidos después de las medidas de Bolsonaro en los últimos años, incluyendo los cambios en la FUNAI, la agencia gubernamental para asuntos indígenas.
“Nuestros derechos están siendo pisoteados”, afirmó Wapichana.
Se espera que la campaña presidencial de Lula comience oficialmente el 7 de mayo, cuando la dirigencia del Partido de los Trabajadores debe aprobar su candidatura.
EFE