POR LUIS ENCARNACION PIMENTEL.- A poco de iniciado el segundo periodo del presidente Luis Abinader, se entendida – y hasta se llegó a comentar a nivel del sector oficial – que el mandatario debía oxigenar y relanzar su gobierno, a fin de revertir las apariencias tempranas de vejez o de agotamiento que acusaba.
Ocurre con casi todos los presidentes, que se acomodan y encariñan con algunos funcionarios y, pese a toda crítica por el manejo personal o el desempeño en la institución a cargo, le es difícil removerlos y otorgarle un boleto de retorno a su casa.
En algunos casos, cuando el gobernante se convence y procede a designar un sustituto, ya el daño está hecho, dejándole a la gestión y al partido de turno un costo político que más adelante los electores se cobran en las urnas.
Esta vez, el presidente se tomó su tiempo y cuando adelanto que venían cambios, en pocos días llegaron los decretos.
Para algunos, el “meneón de mata” debió ser mayor, pero creemos que no estuvo mal, con la sola excepción del ex de Marcha Verde Bartolomé Pujals, quien pese a los “ruidos” que levantara, fue premiado con una posición para la que no calificaba, por no ser su especialidad ni tener los cinco años de brega con la materia (¿).
En cuanto al ingeniero Eduardo Estrella en Obras Públicas, donde ya estuvo cuando Balaguer, mejor elección no se pudo hacer y el experimentado hombre cae allí como pez a su agua. Y con respecto al joven maduro Luis Miguel De Camps, de Trabajo a Educación, como anillo al dedo, porque el presidente manda a lidiar con profesores y la ADP- fuente de reclamos y protestas permanente – a un gerente probado en el manejo de conflictos, con un primer máster en la Universidad de Harvard y uno más reciente concertando y llegando a entendimientos con gremios laborales y patronales.
Por cierto – y a pesar de algunos “bueyes casados” que exhibe la administración – el presidente Abinader ha depositado gran confianza y apuesta al éxito en la preparación y talento de la parte joven del equipo oficial. Se puede citar, además de Luis Miguel, a Paliza, Eduardo Sanz, Eilyn Beltrán, José Julio Gómez, Andrés Lugo, Sigmund Freud, José Julio Gómez, Carlos Bonilla, Faride Raful, Roberto Ángel Salcedo, Tulio Rodríguez, entre otros muchos de excelente desempeño y de hablar con resultados. ¿Habrá “sombrero” para aliados y “compañeros” del PRM en espera de un decreto?