Más de la mitad de los fallecidos por COVID-19 en el país, padecían diabetes o hipertensión

Santo Domingo.- Desde que llegó la pandemia al país en marzo del año pasado, empezaron las especulaciones sobre quiénes eran más propensos a contraer el virus o qué grupo sería el más afectado si llegaba a padecerlo.

Dentro de esta categoría situaron a las personas con diabetes, hipertensión y a los mayores de 63 años, aunque este último, fue variando a medida que el coronavirus se fue expandiendo por todo el país.

De acuerdo al boletín epidemiológico número 310 que emitió el Ministerio de Salud Pública, hasta el momento de las 2,513 muertes, 1,318 han sido por  hipertensión y diabetes, lo que significa que, más de la mitad de los que han expirado tenían estas enfermedades.

El informe explica que 805 personas, que representan un 32.03%, fallecieron por hipertensión y 513 (20.41%) murieron por diabetes.

De acuerdo con la doctora María Magdalena Javier, debido a que este virus es nuevo,  todo lo que saben los galenos está bajo investigación y los centros de salud están trabajando de manera empírica y con la referencia de virus parecidos al COVID-19.

“La hipertensión y la diabetes son enfermedades donde el cuerpo está susceptible y debido a esto, cuando el paciente tiene contacto con el virus, como sus células están debilitadas e inflamadas, tiene una reacción más grave que aquellos que tienen sus órganos en buen estado”, explicó.

En ese orden, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MISPAS) en su manual de capacitación para médicos generales sobre el abordaje y manejo inicial de pacientes con Covid-19, indicó que las enfermedades cardiovasculares son una comorbilidad común en predecesores de COVID-19, donde se destaca la diabetes mellitus con un 11% y enfermedades cerebrovasculares con 8 por ciento.

Destacó que la prevalencia de estas enfermedades aumenta el riesgo de mortalidad 20 veces.

En el documento, el  MISPAS  dice que el riesgo de contraer el virus depende de estar expuesto a un sujeto infectado.

“En la actualidad se desconoce si tener una enfermedad cardíaca facilita el contagio, aunque no parece probable. Lo que sí sabemos es que las personas con enfermedades cardíacas pueden tener peor pronóstico”, manifestó.

Enfatizó que, a pesar de que en los primeros casos de COVID-19 en China, el grupo de pacientes que sufrieron un desenlace fatal padecían más frecuentemente patologías como la hipertensión arterial, diabetes mellitus o cardiopatía isquémica, actualmente no hay pruebas que sugieran que la hipertensión en sí misma sea un factor de riesgo independiente de complicaciones graves o muerte por infección por COVID-19.

EDITH BAEZ

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