La cantante estadounidense Meghan Trainor aseguró que «ya no puede sonreír» tras someterse a una cirugía plástica en la que recibió «demasiado bótox», según confesó en las últimas horas durante un episodio de su pódcast ‘Workin’ On It’.
«A todas mis compañeras que están en la treintena: Me puse demasiado bótox y necesito ayuda», arrancaba la artista del tema ‘All About That Bass’ en la emisión del pódcast que comparte con su hermano, Ryan Trainor.
Trainor (de 30 años) reconoció entonces que se ha inyectado bótox «unas cuantas veces solo en la frente» porque «alguien» la convenció y que, posteriormente, hizo lo propio en sus «pequeños labios».
«Alguien me convenció de que, con mis labios pequeños, si me hacía un ‘lip flip’ rellenando mi labio superior, podría tenerlo más bonito», se lamentaba las tres veces nominada al premio Grammy y ganadora en 2016 como mejor nueva artista gracias al álbum ‘Title’.
No es la primera vez que Trainor se refiere al bótox de sus labios y cómo «ya no puede sonreír». Recientemente, habló con el medio Page Six destacando que fue su hermano quien lo notó primero, pero que ya es consciente de los efectos que ha tenido en su rostro.
«Ahora no puedo dejar de mirármelo. Dondequiera que voy, mi sonrisa no es la misma», indicó.
Sin embargo, a pesar de su mala experiencia con este tipo de operaciones, Trainor anunció que planea realizarse una cirugía de aumento de pecho después de que sus embarazos y procesos de lactancia modificaran la morfología de sus senos.
«Mis pechos de mamá estaban llenos de leche y ahora están vacíos. Perdí peso, y lo que tengo ahora son como bolsas flácidas», dijo Trainor también en su pódcast para anunciar que, a pesar de todo, se sometería a otro tratamiento de belleza.
EFE