Mensaje negativo de los partidos

POR CRISTHIAN JIMENEZ.- ¿Cuál el mensaje de un partido político a sus electores, al presentar la lista de sus candidatos?

Les presento, debe ser, la lista de una selección de mis mejores hombres y mujeres para un servicio público eficiente y decente.

El votante, entonces decidirá entre quienes se supone los mejores de cada parcela política, ponderando perfiles profesionales, técnicos, morales, experiencia, vocación, entre otros.

Lamentablemente, los partidos se reiteran en el error y procuran obtener o retener las plazas políticas sin importar “qué cosa” le colocan al votante en la planilla de elección.

“Hay que ganar”, es el mantra y en esto entra cualquier negociación, sin importar que el sujeto tenga un pasado y presente pecaminoso o esté bajo proceso criminal.

Muchos aspirantes impresentables y algunos, sencillamente despreciables.

Es cierto que una persona conserva sus derechos políticos hasta una sentencia en firme, pero la Constitución tampoco limita obtención de candidatura a pagos por inscripción, antidopajes o declaración jurada de patrimonio, y hay partidos que colocan estas condicionantes.

El tema es el mensaje de los partidos políticos en un momento de crisis de valores en todos los órdenes.

No se trata de algunas personas que en sus provincias o barrios se sospecha o comenta, en muchos casos sobradamente fundados, sobre alegadas actividades ilícitas, sino de personas acusadas o mencionadas por el ministerio público en grandes casos de narcotráfico internacional, como la operación Falcón, en el que se imputa el envío de 2 mil 500 kilos de cocaína semanales a Europa durante varios años.

Hay partidos que reclaman una prueba sobre consumo de drogas, pero permiten la inscripción de aspirantes acusados de traficarlas. ¡Oh, María gargajos!

Otros casos abarcan a sujetos procesados judicialmente en el pasado por casos hasta de abusos contra menores, que zanjaron “el problemita” con dinero o que evitaron sanciones gracias al poder político.

Los registros están al alcance de todos y los partidos no tienen que esperar una queja específica ciudadana en el plazo de verificación y aceptación final de la inscripción.

En el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo los grandes partidos tienen personajes en oferta que realmente ofenden al votante.

Algunos quieren escudarse en una aspiración electoral para esquivar acusaciones sobre corrupción, a sabiendas de que están bajo investigación y que incluso órganos de control han señalado irregularidades en cargos desempeñados.

El ruido y la promoción de estos individuos es mayor (quizás del tamaño de su miedo), lo que podría provocar en autoridades otro sesgo investigativo.

Hay un caso, quizás el menos grave, muy singular y es el intento de Francisco Peña de regresar a la alcaldía de Santo Domingo Oeste, luego de 18 años al mando, 4 compartidos con su hijo.

Francisco, apoyado por la alianza PRD-PLD, encabezó una gestión pintoresca y deficiente, pregonando con orgullo de que el municipio no había que pagar arbitrios y que él con picos y palas participaba de la construcción de obras, fue denunciado a su salida por el actual alcalde perremeista José Andújar de irregularidades millonarias.

Quizás lo más recordado de Peña es la construcción de una réplica de la torre Eiffel en la Plaza de la Bandera como “regalo navideño”, que generó controversias y burlas.

Francisco admitió a nepotismo en una entrevista con Nuria, quien realizó varios reportajes sobre alegados casos de corrupción en su gestión.

Peña se mudó al PRM en marzo último y enfrenta a Andújar y al actual diputado Elías Báez.

La sorpresa es que sale bien en las encuestas.

Dicen que el invento es de Hipólito y que tiene que ver con el 28…

Salir de la versión móvil