Santiago. El canal de riego Ulises Francios Espaillat, que permite irrigar miles de tareas de sembradíos agrícolas y alimenta varios acueductos, se ve afectado por la contaminación que generan algunas metaleras y por las aguas domésticas de los hogares.
Además de los desperdicios que llegan desde el río Yaque del norte y otros afluentes, el canal se ve expuesto a los negocios instalados a escasos metros de sus aguas, así como de familias que viven en barriadas improvisadas en su trayecto.
Desde pedazos de colchas que son despojadas de neveras que son desguazadas en algunas metaleras, o negocios improvisados, unido a los materiales plásticos y todo tipo de basura que generan las familias, quedan atrapadas en el punto que converge con la autopista Joaquín Balaguer. Moradores de esa zona perteneciente al distrito municipal Santiago Oeste aseguran que parte de esa basura llega desde comunidades como Rafey.
En el trayecto del canal Ulises Francisco Espaillat, en el sector Cienfuegos, operan al menos tres metaleras. Lo mismo ocurre con el canal Monsieur Bogaert se ve afectado por la cantidad de desperdicios que contaminación las aguas que alimentan a varios acueductos.
Estos canales abastecen a 500 mil personas con los seis acueductos que suplen a comunidades como Cienfuegos en el distrito municipal Santiago Oeste, Villa González, Navarrete, Hato del Yaque y La Canela. El levantamiento sin control de viviendas, próximo a las aguas del canal de riego Monsieur Bogaert, se ha convertido en un problema de salubridad generado por unas 250 familias en el sector La Otra Banda
Para limpiar con cierta frecuencia los canales le cuesta al Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), debe destinar sumas millonarias. Ante lo preocupante que resulta esta situación, el ayuntamiento de Santiago de los Caballeros se ha unido en ocasiones a estos operativos de remover la basura y material plástico que llegan desde los ríos hasta los canales.
MIGUEL PONCE
