“Gracias a las intervenciones sostenidas del Programa Mundial de Alimentos (WFP, en inglés) y sus socios, “ya no hay hambruna en Cité Soleil, pero hay 1.8 millones de haitianos que se encuentran en fase de “emergencia” de inseguridad alimentaria, lo que significa que sin ayuda alimentaria podrían caer en la hambruna. No podemos dejar atrás a estas personas”.
Esas palabras son parte de las respuestas del director de WFP, en inglés (Programa Mundial de Alimentos), de Naciones Unidas en Haití, Jean-Martin Bauer, en exclusiva para Listín Diario.
El presupuesto de WFP para todas las actividades en 2023 es de US$329.8 millones, dijo, y de esa cantidad sólo se ha financiado el 16 % en este momento.
A continuación la entrevista a Jean-Martin Bauer, Director de país de WFP en Haití, a propósito del recorte de la ayuda alimentaria anunciada por la ONU.
¿Qué medidas tomarán para hacer llegar la ayuda a Haití?
WFP está activamente asistiendo cientos de miles de haitianos cada mes. Hasta ahora, en el año 2023, hemos alcanzado 1.5 millones de haitianos, con asistencia alimentaria en especie, transferencia en efectivo y almuerzos escolares calientes para más de 450,000 estudiantes. También trabajamos para prevenir la malnutrición infantil mediante programas de detección y concienciación, derivación y suministro de suplementos nutricionales.
Mientras WFP se mantiene enfocado en atender las necesidades inmediatas, también contribuimos al desarrollo a largo plazo, por ejemplo, colaborando con el Gobierno para ayudar a construir un sistema nacional de asistencia social, apoyando a los pequeños agricultores, vinculándolos a los mercados locales y promoviendo soluciones comunitarias para la reducción de riesgos de catástrofes. Para continuar nuestra labor, WFP necesita urgentemente US$121 antes de que finalice el año.
¿Se han dirigido al G7 para que se ocupe de esta empobrecida nación? ¿Ha llamado a las puertas de la Comunidad Europea para que el 0.7 % de la renta bruta se destine a ayudar a Haití?
La mayoría de los países del G7 proporcionan financiación a WFP, así como también a otras agencias de las Naciones Unidas y a las ONGs en Haití. Igualmente, los países del G7 también forman parte de los consejos de administración de las Instituciones Financieras Internacionales, que ayudan a proporcionar financiación directa al Gobierno de Haití, e indirectamente a la comunidad humanitaria y de desarrollo. De hecho, la Comisión Europea proporciona financiación a la comunidad humanitaria y de desarrollo en Haití, al igual que algunos de sus Estados miembros.
¿Cree que el fin del acuerdo sobre los cereales del Mar Negro está agravando este problema alimentario?
El Programa Mundial de Alimentos lamenta profundamente la decisión de la Federación Rusa de poner fin a la aplicación de la Iniciativa del Mar Negro, que permitía la exportación segura de alimentos desde los puertos ucranianos y actuaba como una fuerza tranquilizadora en los mercados mundiales de alimentos tras su firma en julio de 2022.
Dado el papel fundamental de Ucrania en el suministro de maíz y trigo a los mercados mundiales, la suspensión de la Iniciativa ha presionado al alza los precios de los cereales en los mercados mundiales y los precios de los alimentos en general.
Dicho esto, otros países en los que trabaja WFP pueden verse directamente más afectados que Haití. Unos 24 buques fletados por WFP navegaron al amparo de la Iniciativa mientras estuvo en vigor, en apoyo de las operaciones de WFP para mitigar el hambre en algunos de los rincones más afectados del mundo, como Afganistán, el Cuerno de África y Yemen.
¿Cuántos haitianos se verían afectados si no hubiera financiación para ayuda alimentaria, no sólo incluyendo a los niños, sino también a los adultos?
Hay 4.9 millones de haitianos clasificados en situación de inseguridad alimentaria aguda. Eso es casi una de cada dos personas.
El reciente anuncio de la reducción del número de beneficiarios no significa que no haya financiación en absoluto, sino que no hay fondos suficientes en este momento del año para ayudar a todos los 2,3 millones de personas que WFP tiene previsto asistir en 2023.
Hasta ahora, para este año, WFP ya ha llegado a más de 1,5 millones de beneficiarios, incluidos 450.000 estudiantes que reciben diariamente comidas calientes en la escuela. Hemos proporcionado 36 millones de dólares en transferencias en efectivo y más de 6.000 toneladas de alimentos a personas en condición vulnerable. Además, también hemos entregado 356.000 comidas calientes distribuidas en lugares de acogida de desplazados, centros de tratamiento del cólera y pasos fronterizos.
Para ilustrar la importancia de esa asistencia, podemos remontarnos a noviembre del año pasado, cuando se constató que 20.000 personas de Cité Soleil se encontraban en condiciones similares a la hambruna. Gracias a las intervenciones sostenidas de WFP y sus socios, ya no hay hambruna en Cité Soleil, pero hay 1,8 millones de haitianos que se encuentran en fase de «emergencia» de inseguridad alimentaria, lo que significa que sin ayuda alimentaria podrían caer en la hambruna. No podemos dejar atrás a estas personas.
¿Qué cantidad de recursos necesita el programa para este año y 2024. Se habla que sólo se ha alcanzado alrededor del 23%.
El Plan de Respuesta Humanitaria 2023 fue publicado en abril por el Coordinador Humanitario en Haití. Con este plan, la ONU y sus socios solicitan US$720 millones para ayudar a más de tres millones de personas en Haití. De esa cantidad, aproximadamente el 60% se destina a la seguridad alimentaria, de la que WFP es un actor mayoritario.
El presupuesto de WFP para todas las actividades en 2023 es de US$329.8 millones, y de esa cantidad sólo se ha financiado el 16 % en este momento.
Como apenas estamos en julio, y hay muchos factores que pueden afectar al nivel de necesidades, entre ellos la evolución política, la economía, la seguridad y los acontecimientos relacionados con el clima, es demasiado pronto para decir qué nivel de recursos se necesitará en 2024.
¿Cómo es la distribución de los alimentos? ¿Crudos? ¿Cocinados?
WFP distribuye a algunos beneficiarios alimentos secos, como arroz, judías, sal y galletas fortificadas, así como también, aceite de cocina. En situaciones de emergencia, como las inundaciones que sufrió Haití en junio de este año, algunas personas reciben raciones envasadas de «comidas listas para consumir». Además de las distribuciones de alimentos, la mayor parte de la asistencia de WFP se presta en forma de transferencias de efectivo (tanto electrónicas como en efectivo en sobres) – un total de US$36 millones en lo que va de año -, lo que permite a los haitianos decidir por sí mismos cómo satisfacer sus necesidades más urgentes, estimulando al mismo tiempo la economía local.
Los niños y niñas de las escuelas, reciben comidas calientes compuestas por ingredientes como arroz, judías y verduras frescas. Los menús varían según la localidad. De los 450,000 estudiantes que reciben comidas escolares, más de 180,000 reciben comidas que consisten enteramente en productos cultivados localmente. Para 2030, WFP aspira a utilizar productos cultivados localmente en el 100% de las comidas escolares que ofrece en todo el país. Las llamadas «comidas escolares de cosecha propia» benefician a los estudiantes al ofrecerles una comida sana y fresca, mientras que al mismo tiempo benefician a los agricultores y procesadores de alimentos locales, proporcionándoles un mercado constante y fiable para sus productos.
También se ofrecen comidas calientes a los pacientes de los centros de tratamiento del cólera, para aquellos que han sido desplazados dentro del país y para los que necesitan asistencia cuando regresan de República Dominicana.
CANDIDA ACOSTA / LISTIN DIARIO