POR EMMANUEL AQUINO ALVARADO.- La veleidosa, genuflexa y nada consistente “Resolución 03-2020, que establece la conclusión del año escolar 2019-2020, según resolución No. 06-2019, y esboza el inicio del nuevo año escolar 2020-2021”; deja abierto el canal para que pasen todos los estudiantes inscritos en el sistema educativo nacional en el ya referido año lectivo.
La Resolución 03-2020, parece venir a resolver el problema presentado por la situación planteada en el ámbito educativo por el COVID-19. Desde su: “Considerando”, “Vista”, “Visto”, “Oído” (argumentos y bases justificadoras), todo va bien. Sin embargo, el artículo tres (3), junto a su párrafo, derrumban todo el entramado y razón de ser del Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD) como institución.
Según la Resolución 03-2020, el Art. 3 señala:
Los estudiantes que tengan promedio por debajo del mínimo requerido en su nivel educativo en sus calificaciones finales (literal C o 65 puntos de 3ro a 6to grados del Nivel Primario y 70 puntos en el Nivel Secundario), a partir del 1 al 19 de junio -2020- participaran en un programa de recuperación de las competencias y los indicadores de logros que han quedado a la fecha en proceso de desarrollo, con el seguimiento y el apoyo de sus docentes durante este proceso, y cuyos resultados se evidenciaran a través de la realización de trabajos, prácticas, proyectos, entre otras estrategias. Finalizado este programa, presentadas las evidencias y el nivel alcanzado por los estudiantes, estos serán promovidos e integrados, junto con los demás estudiantes, al Plan de Reforzamiento y Nivelación Escolar por áreas de conocimiento al inicio del año escolar 2020-2021. (Ministerio de Educación de la República Dominicana, 2020)
El párrafo del Art. 3, de la Resolución 03-2020, manifiesta que:
En el caso excepcional que el estudiante, luego del programa de recuperación de Junio -2020-, no demuestre la adquisición de logros mínimos esperados para la fecha de antes de la suspensión de clase a través de sus trabajos y no alcance la calificación necesaria para la promoción, se procederá de acuerdo a la normativa vigente de evaluación para cada nivel educativo. (Ministerio de Educación de la República Dominicana, 2020)
Esta nueva versión del discurso: «Calidad Educativa Dominicana», contenida en el artículo y párrafo referido, tiene a los profesores en una encrucijada. Pues, es difícil, para un docente que práctica la ética, tener que aceptar lo que sucede y «Amarrar el caballo donde diga el dueño”. Más, no hacerlo, implica tener que pagar por las consecuencias de sus actos en forma individual… Mientras que, por otro lado, está la situación de aquellos que, faltando a la ética, optan por ganarse tres cheles extras o por ser chantajeados por el afecto de allegados y parientes; al tener que llenar los trabajos asignados a «estudiantes» por sus colegas, obligados a seguir la sinrazón oficial de que, la ganancia estatal educativa del COVID-19, es la multiplicación de entes incapaces intelectualmente para ser promovidos a un curso superior, pero que son «avanzados» en grados «académicos» por disposición estatal.
Con esta acción, el MINERD tira por la borda el discurso: «calidad educativa» y se vuelve promotor de la incapacidad, multiplicador de la mediocridad intelectual y padrino del atolladero educacional del Estado Dominicano; renegando de su real Misión.