POR NARCISO ISA CONDE.- El general colombiano Mario Montoya, hombre fuerte de Álvaro Uribe, ha sido requerido por la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), creada con auspicio de la ONU a raíz del acuerdo de paz de La Habana. A Montoya, exjefe del ejército colombiano se le acusa, entre otras fechorías, del genocidio de la Colonia 13 de Medellín.
Sus masacres son incontables y vale recordar que ocupó el cargo de embajador en la República Dominicana en el 2008, sustituyendo a Juan José Chaux Mosquera, identificado como jefe paramilitar, a quien inicialmente Montoya encargó de orquestar un plan para asesinarme con apoyo de generales dominicanos. Luego Montoya tomó aquí las riendas de la trama.
Dos atentados fallidos -acaecidos siendo embajador Chaux Mosquera- determinaron mi decisión de solicitarle al Presidente Fernández una entrevista para ofrecerle, junto a mi esposa y compañera de lucha Lourdes Contreras, las informaciones disponibles y las demandas pertinentes:
“Dadas todas las circunstancias –le escribimos entonces- que han rodeado el plan criminal en mi contra (decidido por el gobierno colombiano que preside Álvaro Uribe Vélez y sus servicios de inteligencia militar), dado lo acontecido contra mi seguridad el pasado 8 de septiembre (protagonizado por los llamados “linces” de la Policía Nacional) y dado el comportamiento indiferente de las autoridades civiles y militares del país frente a esos hechos, creo urgente sostener un intercambio directo con usted para exponerle las informaciones disponibles y mis consideraciones sobre el caso.” (Carta solicitándole entrevista al Presidente Fernández, 16 de septiembre 2008).
La entrevista se realizó el 20 de septiembre de 2008 y en ella le referimos al presidente Fernández el funesto rol de Chaux Mosquera y las visitas al país del general Montoya y un fiscal colombiano, indagando sobre mi persona y procurando comprometer a importantes jefes militares y policiales en sus planes; los cuales fueron puestos en marcha poco tiempo después, como consta en texto entregado personalmente. (“Exposición de Narciso Isa Conde al Presidente Leonel Fernández sobre la trama criminal denunciada 19-09-2008).
Ese intercambio fue informado al país. El presidente aceptó una parte de mis sugerencias, menos las que implican investigar a los participantes y patrocinadores de la trama. El hecho detuvo el plan, pero dejó impunes a sus protagonistas. Y luego dos cositas peliagudas: 1) Montoya fue nombrado embajador aquí y Leonel le otorgó el plácet y 2) Montoya le recomendó, a través del general Guillermo Guzmán Fermín, recibir a Arturo del Tiempo Márquez.
Traigo esto a colación porque entiendo importante que el Ministerio Público abra el capítulo de las narco-conexiones estatales dominico-colombianas.