Dharío Primero, voz romántica de la época de oro de la balada dominicana en el siglo XX, murió el miércoles en Orlando, Florida, informó su familia. Tenía 72 años de edad.
«Con profundo pesar, la familia Ortiz, más conocida como la familia Primero, comunica el fallecimiento de Darío Ortiz, conocido artísticamente como Dharío Primero, quien partió en tranquilidad en Orlando, Florida, hace unas horas a causa de un paro respiratorio», indicó un comunicado la familia Ortiz (Primero).
Darío Ortiz Junior (hijo mayor del artista) también confirmó el deceso en otro comunicado diferente: «Con profundo pesar, la disquera R.R. Entertainment Music y la familia de Dharío Primero comunicaron el fallecimiento del reconocido cantautor dominicano».
El artista, aseguró la otra familia, falleció «tras una valiente batalla contra el cáncer de pulmón y problemas cardíacos».
Por la tesitura de su voz, fue conocido como el “Sandro de América” dominicano con una carrera de más de cuatro décadas y 15 discos.
Entre sus temas más difundidos figura “Mi Manera”, que alcanzó el puesto número 1 en las listas de Billboard en Puerto Rico, permaneciendo en cartelera durante más de 32 semanas.
Por igual, otros títulos en su voz son: “Sed de amor”, “La distancia es solo una prueba”, “Yo volveré”, “Un cigarrillo, una guitarra y una pena”, “El amante”, “Dolor”, “Por ti mujer”, “En memoria a mamá”, “Yo soy así”, “Madre, oye mi voz” y “Amar sin razonar”.
Nacido en Santiago de los Caballeros el 27 de diciembre de 1952, en la última década residió en Orlando, donde murió.
Su carrera comenzó a formarse en la ciudad de Nueva York en los años 70, donde, influenciado por grandes de la música como el argentino Sandro, el estadounidense Elvis Presley y el grupo inglés The Beatles. Sin embargo, sus primeros pasos fueron en agrupaciones musicales.
En 1997, fue galardonado con el Premio Casandra (hoy Premios Soberano) al Mejor Video del Año por su obra “Tío Juan”.
En 2004, lanzó el álbum “De: Dhario Primero Al: legendario Sandro de América… Tributo”, una producción compuesta por 14 temas y un popurrí de más de 10 canciones.
El propio artista declaró que realizar ese homenaje en vida a su ídolo fue “un sueño hecho realidad” y que, después de ello “podría morir tranquilo”.
La muerte lo encontró en medio de un conflicto judicial con dos de sus hijos, Ranphys Ortiz y Raphael Ortiz y la disquera R.R. Entertainment Music, relacionadas con la distribución de su obra en plataformas digitales y nuevos lanzamientos internacionales.
Como consecuencia, actualmente no existe material visual ni disponible en streaming hasta que los procesos judiciales en curso sean resueltos de manera definitiva, coincidieron en señalar los dos bandos familiares.
En sus últimos momentos, estuvo rodeado del amor de su esposa, Wendy Ortiz, y de sus hijos Dariana, Elvis, Dharío Primero Junior, Robert, Fernando, Roselydia y Darío Ortiz Jr., quienes lo acompañaron hasta su último suspiro, indicó uno de los comunicados.
Antes de partir, dejó como testamento artístico una última composición dedicada a su tierra natal, titulada “Triste inventario”, una canción que simboliza su despedida y amor eterno por la República Dominicana, resaltó Dario Ortiz Junior.
Los servicios fúnebres se prepararán y realizarán en la ciudad de Orlando, FL, y serán privados, reservados exclusivamente para los familiares más cercanos, indicó la familia Ortiz.
También agradecieron «de todo corazón las innumerables muestras de afecto, apoyo y solidaridad recibidas por parte de amigos, colegas y admiradores durante este difícil momento».
RAMON ALMANZAR