SANTO DOMINGO.- En una entrevista del 15 de noviembre del 2006 el comandante del Cuerpo de los Hombres Ranas de la entonces Marina de Guerra, Manuel Ramón Montes Arache, admitió que intervino para que un exjefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), que ordenó el asesinato de las hermanas Mirabal, y otro esbirro de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo salieran de la cárcel.
Ese exjefe del SIM era Alicinio Peña Rivera, condenado a 20 años de prisión por el asesinato de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y el chofer que las conducía a Salcedo desde Puerto Plata, Rufino de la Cruz.
“Los llevé hasta la línea (entre la zona constitucionalista y el gobierno antiboshista) y les dije: ‘Señores de ahí para allá ustedes están en libertad (…)’. Después, los prisioneros que estaban en la Fortaleza (Ozama), se ordenó de que salieran todos esos hombres, que no se maltratara a ninguno, como efectivamente ocurrió”, dijo Montes Arache en la entrevista.
En la Fortaleza Ozama guardaban prisión, además, los otros condenados por la ejecución de los asesinatos, que fueron Alfonso Cruz Valerio, Ciriaco de la Rosa, Emilio Estrada Malleta, Ramón Emilio Rojas Lora y Néstor Antonio Pérez Terrero.
En la declaración de Montes Arache no queda muy claro si también admite que liberó a los demás condenados, como dijo Rafael -Fafa- Taveras, que le reveló Claudio Caamaño, información que es corroborada por la directora del Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, Luisa De Peña.
De Peña afirma que el líder de los Hombres Ranas los liberó a todos, ejecutando una orden que se le impartió. Rechazó revelar quien fue que ordenó a Montes Arache llevar a cabo la excarcelación.
“A ellos los llevaron en automóvil a la Base Aérea de San Isidro, los montan en un avión y lo sacan fuera del país”, sostuvo, al rechazar que fuera como dijera Montes Arache de que los dejó entre la línea que dividía a los dos bandos en conflictos al empezar la guerra de abril.
Según la declaración de Montes Arache, en la entrevista que se le hace en el Archivo General de la Nación, intentó evitar que miembros del 14 de Junio cayeran en “el primer desfase público ante la opinión pública de fusilar prisioneros”.
De Peña coincide en las revelaciones de Fafa Taveras, de que Montes Arache fue días antes de que los constitucionalistas asaltaran la fortaleza Ozama, por lo que, asegura, miembros del 14 de Junio no estaban en ese lugar cuando el militar que luchó con el bando que encabezaba Francisco Alberto Caamaño llegó al lugar de los contrarios.
El militar constitucionalista sostuvo que cuando se le avisa que la fortaleza ha caído retornó “para detener algo que se iba a producir”.
“Un grupo de muchachos del 14 de Junio, muchachos muy jóvenes (…) ellos estaban un poco alocados, tenían un grupo de hombres que lo iban a fusilar donde estaba la Torre del Homenaje, yo entro con un grupo de los Hombres Ranas y efectivamente encontré cuatro señores pegados a la pared, lo que iba a ser el pique de ejecución a unos cuatro o cinco metros de ellos, ya en actitud de ejecución. Le pregunto qué iban hacer con ellos y me contestan: ‘a fusilar estos asesinos (…)’. Específicamente les voy a decir quiénes eran, estaba un exjefe de La 40 que era el coronel Tavito Balcácer, Gerardo Marte, que era de la Policía que había tenido problemas con un individuo allá en Montecristi y que posteriormente pasó a ser un ayudante de Francisco Alberto Caamaño muy meritorio, y Alicinio Peña Rivera”, aseguró.
Montes Arache falleció en el 2009 y fue inmortalizado como héroe nacional por el decreto 918-09 que emitió el expresidente Leonel Fernández.
“No borra glorias que también tuvo”
Para la directora del Museo Memorial de la Resistencia de la República Dominicana, Luisa De Peña, el pueblo dominicano tiene que ubicarse en el contexto histórico que se vivía en 1965 y quiénes eran los protagonistas de ese momento, militares que eran trujillistas “que en la guerra de abril asumieron una posición de defensa de la soberanía, pero eran personas que habían sido formadas dentro del aparato militar trujillista”.
“Entonces, los errores que en un momento haya podido cometer Montes Arache no borra las glorias que también tuvo, como pueblo tenemos que aprender a asumir y comprender todo eso y dejar de lado esa forma que tenemos de asumir a nuestro héroes como hemos hecho con Duarte, que lo hemos colocado en un altar, que lo ha hecho inalcanzable. Nuestros héroes no son inalcanzables, son seres humanos que cometen errores”, consideró De Peña.
Expuso que Francisco Alberto Caamaño, quien encabezó la revolución, “llegó a abril como trujillista, pero salió negando el trujillismo”, lo que no pasó con Montes Arache, quien “no evolucionó”.
“Montes Arache era un militar trujillista que no borra su valentía y el papel que jugó en defender la soberanía nacional en abril, pero la realidad es que él no evolucionó como Caamaño. Caamaño llegó a abril como trujillista, pero salió de abril ya negando el trujillismo. El caso de Montes Arache, no. Montes Arache seguía siendo de formación y pensamiento trujillista (…) fue uno de los hombres más valientes y que jugó uno de los papeles más importante en el 65”, sostuvo De Peña en una entrevista vía telefónica con este diario.
Se quejó de que ningún gobierno de los más de 50 años que han pasado por el país recurrió al recursos de la extradición de los asesinos de las Mirabal, no solo Joaquín Balaguer, un “discípulo de Trujillo y que tuvo su propia dictadura en gobiernos posteriores”, sino también en los del Partido de la Liberación Dominicana, organización que tenía como miembros parientes de las Mirabal, como Minou Tavárez y actualmente a Jaime David Fernández Mirabal, hija y sobrino de Minerva, y no gestionaron que se deportaran al país a esos convictos para que cumplieran sus condenas.
“El PLD tuvo un vicepresidente (Jaime David Fernández Mirabal), sobrino de esas muchachas y ese vicepresidente nunca sometió o solicitó una extradición para los asesinos de su tía (…) estamos hablando de una diputada (Minou Tavárez Mirabal) que fue viceministra de Relaciones Exteriores, que tuvo en el poder, y que nunca solicitó la extradición del asesino de su mamá”, se lamentó.
Este lunes hace justamente nueve días que falleció en su residencia en el sector Hoya del Caimito, en Santiago, Alfonso Cruz Valerio, quien supuestamente era el último sobreviviente de los que ejecutaron los asesinatos de Patria, Teresa y Minerva Mirabal.
Según Fafa Taveras, Cruz Valerio le narró en la cárcel a él, a Manolo Tavárez Justo y a Leandro Guzmán, estos dos últimos esposos de Minerva y María Teresa, cómo fue que cometieron los crímenes. Confirmó lo que había declarado en el juicio el jefe de los cinco, Ciriaco Ramírez, que después de interceptar a las mujeres y a su chofer, cada hombre escogió a una para quitarle la vida y que a Cruz Valerio le correspondió Minerva.
MARISOL AQUINO