El comisionado de la NBA, Adam Silver, confía en resolver las preocupaciones de algunos jugadores sobre el plan para reanudar la temporada en Disney World (Orlando), pero recalca que nadie estará obligado a participar.
Estos jugadores, con Kyrie Irving (Brooklyn Nets) al frente, mantienen dudas sobre la conveniencia de concentrarse en Disney World, y pasar semanas en condiciones de aislamiento sin contacto con familiares, en medio de la pandemia de coronavirus y las protestas nacionales contra el racismo, a las que quieren seguir apoyando.
«Solo puedo decir que esto puede no ser para todo el mundo. Implicará enormes sacrificios para todos los involucrados», dijo este lunes Silver en la cadena ESPN. «Puedo entender que algunos jugadores sientan que esto no es para ellos por una variedad de razones: familiares, de salud o porque sienten que su tiempo puede ser más útil en otra parte».
«Creo que vamos a ser capaces de trabajar la mayoría de estos asuntos en las próximas semanas, pero tenemos un acuerdo con la Asociación de Jugadores en el que si un jugador decide no venir, no incumple su contrato, lo aceptamos», afirmó.
«Pero hay un sentido en la comunidad de la NBA de que tenemos una obligación de intentarlo porque la alternativa es mantenerse al margen y, en esencia, ceder ante el virus», recalcó.
Desde que el coronavirus forzó a suspender los juegos el 12 de marzo, la NBA viene trabajando en un acuerdo con la Asociación de Jugadores (NBPA) sobre las condiciones para disputar el final de temporada en el complejo deportivo de Disney Worl, previsto del 30 de julio al 13 de octubre.
Uno de los puntos del acuerdo establece que aquellos jugadores con condiciones de salud particulares que les pongan en mayor riesgo frente al virus podrán ausentarse, mientras que quienes prefieran no jugar por otras razones no serán sancionados pero no recibirán los pagos correspondientes a esos partidos.
Lillard, dispuesto
A pesar de que la NBPA dio su visto bueno global a la reanudación de la temporada, el pasado viernes unos 80 jugadores participaron en una conferencia telefónica en la que algunos se posicionaron en contra de competir debido al contexto de agitación social y los riesgos de contagio y de lesiones.
La llamada fue promovida por Kyrie Irving, uno de los siete vicepresidentes de la NBPA.
El base, que está lesionado y no podría jugar en Orlando, se opuso al plan de la NBA e hizo un llamado a que los jugadores prioricen la lucha por el cambio social desencadenada tras el crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco el 25 de mayo.
Este lunes, Silver defendió que Orlando puede ser una gran plataforma para amplificar el mensaje y las acciones de los jugadores.
«Será una gran oportunidad de atraer la atención hacia estos asuntos, porque la atención del mundo estará en la NBA en Orlando», dijo el comisionado. «Los 370 jugadores tendrán mucho tiempo para estar en las redes sociales y para hablar entre ellos sobre los próximos pasos a dar».
Silver apuntó otras posibilidades como que se organicen charlas con expertos elegidos por los jugadores para discutir sobre problemáticas como la desigualdad racial o la reforma de la policía. «Son muchas las cosas que los jugadores pueden hacer», subrayó.
Damian Lillard (Portland Trail Blazers), que también participó en el programa de ESPN, dijo entender la posición de Irving y otros compañeros pero se mostró a favor de volver a competir, una posición que comparten otras estrellas de equipos aspirantes al anillo como LeBron James (Los Angeles Lakers).
«Yo no me siento 100% cómodo (con jugar) pero es un riesgo que estoy dispuesto a correr. Esto es lo que hacemos, es nuestro trabajo y es mi manera de cuidar de mi familia y proveer e impactar a mi comunidad», afirmó Lillard.
La cancelación de la temporada supondría pérdidas de unos 645 millones de dólares en salarios, de los cuales los jugadores podrían rescatar 300 millones si aceptan el plan de Orlando.
También este lunes, el entrenador de los Denver Nuggets, Mike Malone, hizo público que superó el coronavirus unos meses atrás.
«Diría que fue alrededor del 20 de marzo. Empecé a no sentirme bien y contactamos con los médicos del equipo para ver si podía hacerme la prueba, pero no había ninguna disponible», dijo Malone a CBS. «Pude hacerme un test de anticuerpos alrededor del Memorial Day (25 de mayo) y fue positivo».
AFP